México (22 de enero).- Un alto funcionario mexicano afirmó que en el estado de Michoacán (suroeste) las autoridades se enfrentan a un cártel del narcotráfico “sui géneris” que no se parece a una narcoguerrilla y que opera “como si fuera una empresa”.

“Es un modelo de operación sui géneris y distinto a las que generalmente conocemos como organizaciones dedicadas al tema del trasiego de drogas”, señaló este martes el comisionado especial del Gobierno federal para Michoacán, Alfredo Castillo.

"La Tuta", uno de los líderes de Los Caballeros Templarios

“Los templarios surgieron a fines de 2010 como una escisión de La Familia Michoacana.”
¿Cómo resolver el caos desatado en Michoacán? Castillo fue designado la semana pasada por el Gobierno del presidente de México, Enrique Peña Nieto, para hacer frente al vacío de autoridad en Michoacán por las acciones del cártel de “Los Caballeros Templarios” y el surgimiento de grupos de autodefensa que se armaron para luchar contra esa agrupación criminal. Su nombramiento se produjo días después de que el Gobierno federal decidiera asumir funciones de seguridad en Michoacán que le corresponden a las autoridades de ese estado, ante la escalada de violencia en la región.

Castillo, que fue fiscal del central Estado de México, explicó en una reunión con periodistas extranjeros las características particulares de los “templarios” y la estrategia oficial para hacer frente a la situación en el suroeste del país. Los “templarios” surgieron a fines de 2010 como una escisión del cártel de La Familia Michoacana.

Se aprovechan de la corrupción y el deterioro institucional Se dedican no sólo a la producción de drogas y al narcotráfico, sino también a la extorsión y hasta la explotación ilícita de yacimientos mineros. “Ellos encontraron una forma de operar como si fuera una empresa.

No obstante, tienen disposición a la violencia, tienen una capacidad de fuego, pero también lamentablemente han contado con una base social extendida”, afirmó Castillo. Añadió que, unido a ello, los “templarios” se han aprovechado de la corrupción y del deterioro institucional en ese estado, reflejado “en una limitada operación” de parte de las autoridades locales, así como de la “la descomposición del tejido social”.- (Univisión)