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HOUSTON, Texas, EE.UU., 22 de enero.- El ciudadano mexicano Édgar Tamayo está preso desde hace 20 años en un penal de Texas, Estado Unidos, en espera de su ejecución, la cual está programada para este miércoles.
El caso ha causado indignación en México: familiares, políticos, organizaciones civiles y diplomáticos han pedido que se le otorgue el perdón, sin obtener ninguna respuesta satisfactoria hasta el momento.
Te presentamos 20 datos que debes saber sobre Édgar Tamayo y su proceso penal, el cual derivó en una sentencia a la pena capital.
Actualmente Édgar Tamayo Arias nació en Miacatlán, Morelos; tiene 46 años de edad.
Es hijo de un maestro de secundaria y una ama de casa.
Édgar tenía el sueño de entrar al Colegio Militar, intentó hacerlo y no lo logró.
Cruzó ilegalmente a los Estados Unidos a los 18 años para trabajar como jornalero en California. En 1993 se mudó a Austin, Texas.
El 31 de enero de 1994, luego de una fiesta, Tamayo y su amigo Jesús Mendoza fueron detenidos, esposados y metidos a una patrulla por el policía Guy P. Gaddis, luego de que Mendoza supuestamente perpetraran un robo contra un ciudadano estadounidense. El policía hizo una parada y al regresar al vehículo recibió tres disparos por la espalda.
El arma con la que se hicieron los disparos fue encontrada en la parte de atrás de la patrulla, pero sin huellas dactilares de Tamayo o Mendoza.
A Tamayo Arias se le realizó la "prueba de Harrison" para detectar residuos de explosivos tras una detonación de arma de fuego, y ésta tuvo un resultado negativo.
El acusado no recuerda nada de los sucedido por el grado de alcohol que tenía, de acuerdo con Pablo Castro, presidente de la Confederación de Asociaciones y Clubes de Morelenses de Estados Unidos y Canadá, uno de los activistas que hace campaña para para evitar su ejecución.
En las declaraciones contenidas en sus expedientes, el nacido en Morelos admitió haber matado al policía por no haberlo dejado hablar con su esposa.
El ahora sentenciado, no dominaba el idioma inglés por lo que no pudo comprender y contestar correctamente los cuestionamientos que le hacían.
Tamayo no recibió asesoría consular, a la que por ley tiene derecho.
Sus abogados aseguran que Édgar padece discapacidad mental debido a un accidente.
Édgar Tamayo estudió leyes en la cárcel.
Organizaciones civiles como Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Human Rights Watch, entre otras, han solicitado a la Corte de Apelaciones Criminales de Texas y a la Corte de Distrito del Condado de Harris que ordenen suspender la ejecución.
Tamayo es uno de los 51 mexicanos que están sentenciados a muerte en la Unión Americana y que están bajo el amparo del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), conocido como caso Avena, en el cual se establece que no recibieron la atención consular debida.
El Gobierno de la República a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresaron su rechazo a la condena y han destacado que abogarán hasta el último momento para evitar la ejecución. También, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, se ha manifestado en diversas ocasiones en contra de la pena de muerte ordenada por autoridades texanas y reclama el derecho al debido proceso.
En Morelos se han realizado dos marchas para manifestar su rechazo a la condena de Tamayo, en la que han participado sus familiares y amigos.
Tamayo acusó la falta de ayuda por parte de la SRE y pidió que la dependencia “no meta la mano” para la organización de su funeral.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, pidió a las autoridades de Texas postergar la sentencia de muerte para revisar el expediente.
El gobernador de Texas, Rick Perry, tiene la facultad para suspender la ejecución. (ADN Político)