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México (24 de marzo).- La falta de acceso a agua para beber una de las causas principales de la obesidad, por lo que sin duda unpaso histórico por la salud y los derechos de los niños en México será el que cuenten con bebederos o dispensadores de agua todas las escuelas.
Después de que la Cámara de Diputados avaló los cambios realizados por el Senado para que todas las escuelas de educación básica y media básica, tengan bebederos de agua potable, las organizaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) señalaron que el siguiente paso es lograr “el acceso libre al agua para beber en edificios y espacios públicos así como centros comerciales a fin de disminuir consumo de bebidas azucaradas y reducir la cifra que 7 de cada 10 mexicanos padezcan obesidad”.
Para Ron Sawyer de Sarar Transformación, (organización especialista en tema del manejo de agua) esta decisión es un gran logro que va a permitir “garantizar una calidad segura de agua para beber por medio de la instalación de filtros y bebederos en las escuelas de nuestro país”. Y añadió que este proceso deberá ir acompañado por la presencia y uso adecuado de sanitarios y la práctica de lavado de las manos, que son las barreras primarias para la prevención de enfermedades gastrointestinales.”
Al respecto, el Dr. Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Zubirán” señaló que por desgracia el problema de obesidad que “incubamos por generaciones no permite que haya solución fácil y única”. Reconoció que es un gran avance esta decisión pero ahora, dijo es importante que esta medida no sea sólo de habilitar bebederos sino también de educación nutricional hacia los niños, que se vea que el agua es la mejor opción, por eso están los bebederos, e identificar a las bebidas azucaradas como dañinas para la salud”.
En tanto, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor (EPC) dijo que “aplaudimos la decisión de los diputados ya que al menos con los niños disminuirá el consumo de refrescos y bebidas azucaradas en el tiempo que están cautivos en las escuelas y se fomenta una cultura de hidratación que fue abandonada por más de una generación”.
Recordó que México no es sólo el mayor consumidor de refrescos en el mundo (163 litros por persona al año) sino también es el mayor consumidor de agua embotellada (234 litros por persona al año).
“Una de las causas principales de este consumo, que genera impactos económicos a las familias más pobres y un desastre ambiental por la energía consumida y la basura generada, es la falta de acceso a agua de calidad para beber” añadió Calvillo.
En este sentido, dijo, este es un primer paso de una serie de medidas que deben hacerse para obligar a todos los edificios y oficinas públicas, espacios abiertos de reunión y centros comerciales a instalar bebederos con sistemas de filtración y purificación del agua.
Por su parte, Nathalie Seguin de la Red de Acción por el Agua - México (FANMex) afirmó que con la instalación de bebederos en todas las escuelas “se da un gran paso en el camino a la implementación del Derecho Humano al Agua que México plasmó en su constitución en febrero de 2012, permitiendo que niños y niñas tengan acceso al agua en cantidad suficiente y de buena calidad durante todo el año escolar” En este sentido, añadió que “será importante que las secretarias de salud y de educación integren los criterios que Naciones Unidas contempla para la calidad, disponibilidad y cantidad del agua. Pero también vale la pena recordar que el Derecho Humano aprobado por la ONU incluye el Derecho al Saneamiento, es decir a un baño digno que no exponga ni la salud de los usuarios ni el medio ambiente, y que estos son indivisibles.”
Sobre el tema, Julieta Ponce directora del Centro de Orientación Alimentaria (COA), comentó que hace falta que la Secretaría de Educación Pública (SEP) informe quienes son los responsables de dar seguimiento al programa de bebederos, ante quién se presentan quejas si esto no se cumple y cuáles serán las sanciones.
Añadió que es muy importante la vigilancia y participación ciudadana para que se cumplan estas disposiciones y un primer paso sería a través de los consejos estudiantiles.
Los integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria señalaron que se tiene toda una generación de mexicanos que desconoce los bebederos de agua, mientras en contraparte, en otros países se cuenta con estos sistemas en parques y jardines, por lo que insistieron que “Urge generalizar ese acceso al agua de calidad para beber en México ya sea por bebederos tradicionales o dispensadores de agua, si queremos que ya no siga en crecimiento la epidemia de obesidad”.
Afirmaron que esta medida para instalar bebederos en escuelas, es congruente con los nuevos lineamientos donde se prohíbe que al interior de estos centros se vendan bebidas azucaradas, “por eso era necesaria la instalación de bebederos o dispensadores de agua para que los niños tuvieran un fácil acceso a este líquido”.
Las reformas aprobadas por los diputados, modifican los artículos 7, 11 y 19 de la Ley General de la Infraestructura Física Educativa.
La reforma al artículo 7 establece que la infraestructura física educativa del país deberá cumplir con requisitos de calidad, seguridad, funcionalidad y oportunidad; el artículo 11 adiciona un párrafo que señala que “se garantizará la existencia de bebederos suficientes y con suministro continuo de agua potable en cada inmueble de uso escolar, conforme a los lineamientos que emita la Secretaría de Salud en coordinación con la Secretaría de Educación Pública”.
Por último, el artículo 19 sostiene que el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa será el encargado de construir, equipar, dar mantenimiento, rehabilitar, reconstruir en el Distrito Federal y entidades federativas, lo necesario para instrumentar los bebederos escolares, los cuales deberán estar instalados en un plazo máximo de tres años.- (La Crónica de Hoy)