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México (12 de abril).- Al menos 28 personas han muerto desde el fin de una semana en la Tamaulipas por las pugnas entre cabecillas del cártel del Golfo por apoderarse de una zona portuaria estratégica para el narcotráfico a Estados Unidos.
“Un total de 28 personas perdieron la vida en enfrentamientos o ajustes de cuentas entre grupos delincuenciales” en dos municipios de la región, indicó un comunicado del Grupo de Coordinación Tamaulipas, que agrupa a fuerzas de seguridad regionales y federales.
Una aeronave de la Marina Armada de México, tipo Lancair, que realizaba labores de reconocimiento se desplomó el jueves en las inmediaciones de una carretera de Tamaulipas, cerca de Tampico, con un saldo de dos militares muertos; el piloto y el observador, informó la Secretaría en un comunicado.
Los episodios violentos se registraron entre la medianoche del sábado y la tarde del martes en los municipios de Tampico (de unos 300,000 habitantes) y Ciudad Madero (unos 200,000 habitantes).
Las autoridades, que explican esta escalada de violencia como el resultado de una lucha intestina del cártel del Golfo, detuvieron a 10 presuntos criminales luego de las balaceras.
También fueron incautados paquetes de cocaína, marihuana, 16 rifles de alto poder y 11 vehículos, dijo el Grupo de Coordinación.
“Son luchas intestinas dentro de un mismo grupo delincuencial”, explicó a la prensa local Alejandro Monte Rubido, comisionado Nacional de Seguridad, quien indicó que la escalada de violencia se debe a los ajustes de cuentas dentro de la organización “después de que autoridades federales realizaron tres detenciones más que significativas”.
Uno de estos arrestos fue el de Javier Garza alias “Comandante 14”, quien lideraba la plaza de Tampico, un importante puerto petrolero ubicado en el sur de Tamaulipas, sobre el Golfo de México.
“Al caer el supuesto líder de toda la parte sur, ese grupo queda sin cabeza y empieza la batalla interna para ver quién se queda con ella”, dijo de su lado a la AFP un vocero autorizado del gobierno de Tamaulipas.
UN CARTEL DEBILIDATO
La violencia desatada en la última semana tomó por sorpresa a las autoridades que creían que la situación se había calmado, señaló el portavoz.
Entre 2010 y 2012 Tamaulipas vivió un ambiente de terror que incluyó el asesinato de 72 emigrantes en una finca del poblado de San Fernando y el hallazgo de fosas clandestinas con cientos de cadáveres, entre otros impactantes crímenes.
El vocero dijo que Tampico es un puerto estratégico para el comercio en el Golfo de México y aparentemente también para esta organización criminal.
El cartel del Golfo fue desde la década de 1990 una organización criminal dominante en la región este y noreste del país, pero en los últimos cuatro años ha sido fuertemente golpeado por la detención de sus principales líderes y por la guerra sin cuartel que libra con sus anteriormente aliados Los Zetas, el grupo fundado por militares de élite desertores.
El cártel fue descabezado en agosto pasado con la detención de su líder Mario Armando Ramírez, que había tomado las riendas de la organización en septiembre de 2012 cuando fue aprehendido el capo Jorge Eduardo “El Coss” Costilla.
La violencia también afecta a la zona norte de Tamaulipas, donde se encuentra la frontera de 370 km con Estados Unidos por donde ingresa más del 30% del comercio internacional del país.
Jesús Alejandro Leal, el jefe local en la ciudad fronteriza de Reynosa, fue detenido a principios de este mes, desatando intentos de liberación por sus partidarios y toda una jornada de terror en la urbe con balaceras y bloqueos callejeros en los que murió un policía.
El gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, ha rechazado la posibilidad de que el gobierno federal despliegue un operativo especial de seguridad como el lanzado en enero pasado en el también convulso estado de Michoacán, que ha acorralado a otro cártel, Los Caballeros Templarios.
Torre Cantú fue elegido gobernador en 2010 después de que su hermano Rodolfo, el candidato al cargo por el oficialista PRI, fuera asesinado por hombres armados durante la campaña.
Más de 80,000 personas han muerto en México en el marco de la ofensiva militar antidrogas lanzada al inicio del mandato del ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) y que se mantiene hasta ahora*.- (Agencias)*