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MEXICO, D.F., 12 de abril.- La voracidad de Televisa no tiene límites. La mayor empresa de comunicación en el país es un ente depredador, dice el senador panista Javier Corral, uno de los principales opositores a la iniciativa de leyes secundarias en materia de telecomunicaciones enviada por el Presidente Enrique Peña Nieto. No sólo pretende devorar todo el mercado de su ramo, abunda el legislador, sino que además no tolera la competencia.
Lo que ocurrió hace unos días con la salida del canal TVC Deportes de la programación de los sistemas de cable de Televisa es una expresión del poder desproporcionado de una empresa y de la complicidad de una clase política débil y corrupta, sostiene el senador desde su oficina en el Senado de la República.
El tema apasiona a Corral. Para explicar cada matiz del tema revisa circulares, resúmenes de la propuesta de legislación a la que denomina Peña Nieto-Televisa, hojas y hojas en las que se debate sobre sus implicaciones.
Mientras desgrana los artículos de esa iniciativa, no deja de responder llamadas, coordinar a su equipo y amarrar firmas para la constitución de un Frente por la Comunicación Democrática - que se formalizó ayer en el D.F.-, sintetizado en un documento en el que se leen los nombres de intelectuales, políticos, académicos y artistas.
Lo que ocurrió con el canal TVC Deportes no es un hecho desligado de los asuntos de interés público, prosigue Corral, quien advierte que este hecho no puede reducirse a una simple disputa entre intereses empresariales. Explica con una preocupación casi didáctica, porque quiere dejar claro que el principal afectado es el ciudadano.
No por tratarse de contenidos deportivos –dice convencido– debe ignorarse el caso como si se tratara de asuntos insignificantes y sin relevancia pública. Y recuerda al vuelo, sólo como para ilustrar sus argumentos, que en algunas legislaciones se ha considerado a las actividades deportivas como bienes públicos de interés general, cuya transmisión el Estado asegura que ocurran en condiciones de competencia, pluralidad y diversidad.
La gente debe saber que en esta guerra entre mastodontes de la comunicación, en realidad el más afectado es el ciudadano, porque la información en su sentido más amplio, donde por supuesto se incluye la deportiva, es un bien y no una mercancía, precisa Corral, y previene sobre los riesgos de reducir este hecho a una visión mercantil.
Que Televisa haya eliminado de su sistema de transmisión restringida a TVC Deportes es una más de las prácticas depredadoras, cuya voracidad es insaciable y pretende engullir a todos los sistemas de cable del país y borrar la competencia, agrega.
La desaparición repentina del canal deportivo no es sino un relato más de las formas como opera el consorcio televisivo. Corral elabora un resumen para comprenderlo.
Un canal como TVC Deportes tuvo éxito porque decidió difundir el deporte amateur, un campo ignorado por la televisión comercial mexicana. La fórmula funciona y empieza a ganar audiencia a partir de un nicho que era considerado insignificante en términos comerciales. Ahí, detalla el senador, es donde aparece Televisa.
“Una vez que TVC avanza, Televisa crea un canal propio –TDN– para oponerse, pero después saca a la competencia de su programación”, dice como si se tratara de una fórmula. ¿Por qué puede hacer estas cosas Televisa?, se pregunta y responde: Porque nunca ha enfrentado la rectoría del Estado en esta materia y ahí es donde digo que la iniciativa presentada por Peña Nieto tiene mucho que ver con esto.
El tema de TVC Deportes le parece oportuno también para entender la amenaza que –considera– representa la iniciativa presidencial sobre el tema y que fortalecerá al consorcio de Azcárraga Jean.
Expone que se trata de una iniciativa llena de trampas que abrirá las puertas para que Televisa pueda seguir expandiendo su poder en el negocio de las telecomunicaciones.
El proyecto está diseñado para que Televisa no sea declarada preponderante en la televisión de paga, no sólo para que siga haciendo prácticas depredadoras, sino para que continúe concentrando los sistemas de cable que quiera en el país, expone.
Algunos dirán que Televisa será declarado preponderante en televisión abierta y se le impondrán sanciones y límites en materia de contenidos, pero hay trampas para que los criterios no la afecten.
Corral lo hace todavía más claro con un ejemplo: con esta ley se pretende que una empresa declarada preponderante no pueda contratar derechos en exclusiva de eventos con altos niveles de audiencia a nivel nacional.
De tal modo –continúa Corral– que Televisa no podría contratar eventos deportivos en exclusiva para televisión abierta, pero como no será declarado preponderante en sus transmisiones de paga, ahí sí podrá eludir esta disposición.
¿Y cuál es la tendencia en el mundo? Pues la televisión de paga, porque es la tendencia que está creciendo en el mundo. La televisión de paga representa ya para el Grupo Televisa 38 por ciento de sus ingresos comerciales, asegura.
Desde la lectura del senador, este escenario es posible por una componenda brutal, en la que el gobierno mantiene un control sobre la información, a cambio de proteger la condición duopólica en la televisión abierta y monopólica en la televisión de paga. Es un pago de favores mutuos, apunta.
Y Corral retoma el origen de su reflexión cuando previene que el caso de TVC Deportes no se reduzca a una disputa empresarial, sino a la exhibición de fuerza de una empresa sin límites y a la debilidad de la clase política.
La ausencia del Estado en esta materia se debe a la enorme debilidad de las clase política mexicana, incapaz de hacer prevalecer el interés público por encima de intereses particulares, dice indignado.
Y cuando alguien se le echa encima a Televisa o tratan de limitarla, entonces lo amenaza con el cañón del *Canal 2 y los políticos se doblan, porque tienen faltas comprobables y eso los hace vulnerables. Porque los barones de la televisión usan sus canales para empujar negocios, chantajear políticos, amenazar candidatos o incluso para inventarlos, remata Javier Corral.
Después vuelve a la carga con su abultada agenda, revisa documentos y busca más firmas para la convocatoria del próximo 11 de abril a las 11 de la mañana, cuando se constituirá el Frente por la Comunicación Democrática. Parece optimista: en su horizonte la iniciativa del presidente Peña Nieto será derrotada.
Javier Corral aseguró que la propuesta presentada en el Congreso por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, está elaborada de tal forma que el principal beneficiario resulta ser Grupo Televisa.
El legislador blanquiazul aseguró que la iniciativa del Ejecutivo Federal no incluye modificaciones sustanciales a la estructura actual, debido a que el duopolio televisivo continuará intacto, mientras que la empresa de Emilio Azcárraga Jean seguirá acaparando el mercado de la televisión de paga.
“La iniciativa busca proteger a Televisa de ser declarado preponderante en el mercado de la TV de paga, donde tiene el 61 por ciento de los suscriptores, y puede tener más”, declaró.
De la misma manera, Corral afirmó que la propuesta federal representa una clara violación contra la Carta Magna, debido a que no impulsa la competencia en los medios de comunicación, tales como radio y televisión, un vicio que también se presenta en los servicios de telefonía y de acceso a Internet. (La Jornada/Agencias)