Mérida, Yucatán, 29 de mayo de 2014.- El Ayuntamiento de Mérida, a través del departamento de Capacitación Turística, ofrece un amplio programa de apoyos a los meridanos en distintos ámbitos, tanto en cursos de capacitación como en actividades culturales destinadas especialmente a eventos escolares.

Como parte de la Semana Cultural del Colegio de Estudios Universitarios del Mayab, el Ayuntamiento ofreció la charla “Nombre de las calles y esquinas de Mérida”, a cargo del cronista Gonzalo Navarrete Muñoz en la cineteca del teatro Armando Manzanero.

Ante estudiantes del citado colegio, el cronista hizo un recuento de la historia meridana a través de las formas de identificar sus calles: con nombres para toda una arteria, con número o con los nombres específicos para algunas esquinas.

Con humor y amplia experiencia en el manejo del tema, Gonzalo Navarrete mantuvo la atención de los jóvenes universitarios y despertó su interés por las historias que dieron nombre algunas de estas esquinas, como las de “El tropezón” y “La Tucha”.

Del mismo modo, el cronista habló del tiempo en que las calles llevaban nombres, cuando la 60 se llamó de progreso primero y luego Calle Central; la 59, calle Porfirio Díaz, la 65, el Paseo de las bonitas, la calle de los Hidalgos y actualmente Calle Ancha del Bazar.

A finales del siglo XIX, dijo, alguien viajó a Nueva York y de ahí copió el sistema de numerar las calles, lo que conocemos hasta hoy y que permite evitar, subrayó, confusiones y olvidos que ocurren con el sistema de nombres.

Entre otras costumbres locales, Navarrete Muñoz recordó que las escuelas de Mérida no llevaban nombres de “huaches”, sino de puro yucateco, pero cuando llegó el general Salvador Alvarado decidió que se tomaran nombres de héroes nacionales para los centros de educación.

Cuando se acabaron los nombres de los héroes nacionales “pues pónganles los de sus papás”, dijo el general y así nació, por ejemplo, la Ana María Gallaga, que es el nombre de la madre de Miguel Hidalgo.

En la amena plática, los jóvenes también se enteraron de que el kilómetro cero de la ciudad de Mérida se ubica en el cruce de las calles 60 con 61 y que de ahí es donde se mide la distancia hacia otros destinos.

Al final de la plática los jóvenes hicieron algunas preguntas al cronista, quien los motivó a visitar el Museo de la Ciudad o averiguar más del pasado meridano.

Con actividades como la charla que ofreció el cronista, la subdirección de Turismo del Ayuntamiento, a través de su departamento de Capacitación Turística, mantiene el apoyo constante a las distintas escuelas que lo solicitan.