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México (6 de junio).- Si tu hijo te hace pasar vergüenzas en público y hace rabietas siempre que no le compras algo, claramente es un niño malcriado, así lo informa el artículo realizado por la psicóloga Tais Pérez “10 señales que indican que tu hijo está malcriado” publicado en el portal www.taispd.com.
Identifica si tu hijo tiene alguno de estos 10 comportamientos y corrígelo, pues entre más te tardes en hacerlo más difícil será modificar su caracter.
Las pataletas, llantos y gritos en casa y frente a alguien más es la forma más notable de que un niño está consentido, no se trata de que no le des lo que quiere sino que sepas identificar qué necesita realmente y te hagas ver como una autoridad frente a él.
La mayoría de las veces los niños mimados nunca se sienten satisfechos con lo que tienen y siempre quieren más. Inclusive, si ven que alguien tiene algo que ellos no, hacen lo imposible para obtenerlo.
Si tu hijo te desobedece e intenta controlar tus decisiones y acciones, es un claro indicio de que no tiene respeto por los adultos y en cambio los ve como sus iguales.
Los niños en ese papel de chiquillos muchas veces hacen cosas que no saben si están bien o están mal, simplemente las hacen por impulsos, eso es normal. Si tu hijo lo hace a sabiendas de que está mal, entonces sólo es por llamar tu atención.
Los niños malcriados suelen no querer compartir sus cosas, inclusive con sus hermanos. Esta actitud es común y normal durante los primeros años de la vida, pero si ya pasa de los cuatro años y sigue actuando de la misma forma tienes que tomar cartas en el asunto.
A ningún niño le gusta limpiar y recoger lo que ha tirado, pero si se niega a hacer pequeñas tareas como acomodar sus juguetes o limpiar un poco su cuarto es un signo inequívoco de que está malcriado.
Tú como padre tienes que ser una figura de autoridad para él y por tanto tiene que obedecer lo que le pidas le guste o no. Como su padre tienes que hacer valer tus decisiones sin tener que rogarle.
Si tu hijo, la mayor parte del tiempo, pasa por alto tus órdenes actúa, a nadie le gusta escuchar un “no” como respuesta pero a veces es necesario decirlo. Haz que te obedezca.
Es muy fácil darte cuenta que tu hijo necesita más atención que otros niños, un signo claro es que después de los cuatro años no juega solo y requiere a un compañero para hacerlo, ya seas tú, un hermano o vecino.
Cuando tienes que sobornar a tu hijo con dulces, juguetes o dinero para que haga las cosas lo mal acostumbras a tener un motivo para actuar, en lugar de sólo hacer lo que pides.- (Excélsior)