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México (8 de junio).- Por lo menos la mitad de la población mayor de 45 años en México sufre algún grado de daño auditivo y la diabetes, hipertensión, hipertiroidismo y obesidad son factores de riesgo para agudizar este tipo de eventos que pueden terminar en sordera.
En entrevista, Gonzalo Corvera, director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología, dijo que además de los aspectos genéticos, las enfermedades crónico degenerativas y algunos hábitos como el tabaquismo, además de factores extremos como el ruido afectan la audición.
Si bien los genéticos están fuera del control de los pacientes, los factores externos sí pueden reducirse o evitarse para no adelantar el deterioro del oído, resaltó el especialista.
Mientras que un estudio realizado en Estados Unidos alerta sobre la posibilidad de que la obesidad por sí sola este afectando la función de este órgano, alertó.
Agregó que el ruido ambiental en los centros de trabajo debe estar controlado y no pasar de 90 decibeles (nombre de la unidad con que se mide la magnitud del sonido), para una jornada de ocho horas.
“A partir de ahí por cada tres decibeles se disminuye el tiempo de la jornada laboral a la mitad, por ejemplo, 93 decibeles son cuatro horas de trabajo, a 96 decibeles se debe reducir a dos horas laborales.
“Considerando que un antro puede estar de 97 a 100 decibeles, dentro de las normas, los jóvenes deben estar conscientes del tiempo que deben permanecer en él, y también hay lugares donde fácilmente se llega a 85 decibeles donde hay comercio ambulante”, subrayó.- (Agencias)