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Guadalajara (8 de junio).- Sandra cursaba el último semestre de licenciatura cuando se embarazó. Trabajaba medio tiempo en un centro comercial sin prestaciones, ni seguro social. Hacía dos años que era vendedora y jamás tuvo problemas con sus jefes. No obstante, se enteraron de su embarazo y en menos de 30 días la despidieron.
El fenómeno de la violencia laboral contra las mujeres va de la mano de la discriminación laboral. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dos de cada 10 mujeres (22.8%) que trabajan en Jalisco han sufrido algún tipo de violencia laboral y, de éstas, la mayoría sufre discriminación: nueve de cada 10.
La discriminación contra las mujeres en el trabajo puede ser por embarazo y maternidad, entre otras. En 2013, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) documentó que desde 2004 se han presentado al menos 341 quejas y reclamaciones por casos de despido injustificado por embarazo.
“Llegué un día en la noche y cuando mi jefa hizo el corte me dijo que sobraba dinero en la caja, que seguro yo lo había puesto de más para hacer trueques. Me dijo que ya no quería que trabajara ahí y que mejor me fuera”, señala Sandra.
Nunca hubo videos de seguridad que pudieran comprobar el supuesto delito, y cuando la joven intentó demandar a la empresa, fue amenazada y tuvo que retirar la demanda. “Me dijeron que si procedía me iban a acusar de robo y mil cosas más y que podía terminar en la cárcel. No quería pasar mi embarazo en pleitos y estresada”.
La discriminación laboral por embarazo puede comenzar incluso antes de formar parte de una empresa. La última Encuesta Nacional sobre las Dinámicas de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) reportó que en Jalisco a 24.3% de las mujeres se le solicitó una prueba de embarazo durante el proceso de contratación.
Lo anterior contraviene lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo, que señala en su Artículo 133 que queda prohibido “exigir la presentación de certificados médicos de no embarazo para el ingreso, permanencia o ascenso en el empleo; y despedir a una trabajadora o coaccionarla directa o indirectamente para que renuncie por estar embarazada, por cambio de estado civil o por tener el cuidado de hijos menores”.
Según el Conapred, otros motivos comunes para marginar a las mujeres en el ámbito laboral son la apariencia física, las condiciones de salud y diversos casos de discapacidad.- (El Informador)