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Guadalajara (19 de agosto).- La práctica de tomar la presión arterial de forma frecuente durante el embarazo, posibilita el manejo adecuado y oportuno de la preeclampsia, una de las complicaciones más graves de la gestación, afirmó el experto Salvador Hernández Higareda.
El titular de la división de Gineco-Obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, advirtió que pese a los avances en el control y prevención de la preeclampsia, esta condición continúa siendo la primera causa de muerte materna en México.
Explicó que la preeclampsia ocasiona un disparo de la presión arterial que sin tratamiento médico puede ya no regresar a la normalidad en lo que reste del embarazo, con altas probabilidades de que la vida de la paciente se ponga en peligro.
Indicó que puede ocurrir de manera súbita también, incluso durante el parto, o gestarse durante el embarazo dando como resultado frecuentes episodios de presión arterial elevada, sobre todo la diastólica.
Detalló que la preeclampsia suele presentarse con frecuencia hacia el cuarto mes y medio del embarazo, o a partir de las 20 semanas de gestación.
“De hecho lo normal y esperado es que la presión arterial de la mujer embarazada tienda a bajar, pero cuando existe preeclampsia los niveles pueden superar los 90 o 100 de presión diastólica”, precisó el especialista.
Señaló que en la experiencia del Hospital de Ginecoobstetricia, las mujeres que presentan preeclampsia se encuentran en los extremos de la vida reproductiva, es decir, o son adolescentes o bien se encuentran por encima de los 30 años y cercanas a los 40 de edad.
Indicó que en muchos de los casos existían antecedentes de hipertensión en la familia, y algunas “debutaron” con presión arterial alta durante el embarazo (hipertensión gestacional), sin síntomas antes de su estado de gravidez.
Además, factores como ser diabética o presentar sobrepeso y obesidad elevan considerablemente las posibilidades de presentar preeclampsia en el embarazo, apuntó Hernández Higareda.
Añadió que el tratamiento contra la preeclampsia es farmacológico y siempre supervisado por el médico especialista, por lo que advirtió que cualquier otro “remedio” o “método” casero no controlará la problemática y por el contrario puede agravar el cuadro de la paciente.
Recomendó que una vez que la mujer presenta hipertensión arterial en el embarazo debe acudir a su unidad médica u hospital más cercano para ser estabilizada y mantenerse en observación a fin de descartar riesgos para ella y su bebé.
Destacó que cuando se trata de casos severos, puede haber la posibilidad de interrumpir el embarazo a fin de preservar la vida de ambos.
Resaltó que entre los datos de alarma que pudieran sugerir la presencia de hipertensión arterial en la mujer embarazada, figuran: dolor intenso de cabeza, zumbido de oídos, e hinchazón. Es necesario además tomar una muestra de orina para descartar presencia de proteínas o infecciones urinarias.
Descartó que el estado emocional, sustos o estrés en la mujer embarazada puedan contribuir al desarrollo de preeclampsia, no obstante advirtió que sí pueden provocar elevación momentánea de la presión arterial en la paciente.- (Notimex)