MORELIA, Michoacán, 18 de diciembre.- Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, El Americano, mantienen rencillas desde mucho antes de que cobraran notoriedad como Autodefensas.

El primero acusa al segundo de formar parte de los grupos criminales: primero del Cártel de Jalisco Nueva Generación y luego de Los Caballeros Templarios. Le llama incluso “el narco-sicario”.

Las supuestas paces.

Hipólito señaló que El Americano era el emisario personal de Nazario Moreno, El Más Loco, para entregarle mensajes y tratar de sobornarlos para que se uniera a ellos.

El Americano, mientras tanto, acusa a Hipólito de haber matado a un amigo y robado propiedades, ganado y tierras a gente inocente, que alguna vez y bajo amenaza tuvo que aliarse o prestar servicios a los caprichos del extinto fundador del grupo criminal.

Conocidos de ambos, como José Manuel Mireles, señalan que el pleito se debe a que una sobrina de Hipólito “se lío” con El Americano y éste “le daba mala vida”.

Hasta antes de los sucesos de anteayer, uno y otro habían estado a punto de enfrentarse con sus respectivos grupos, como en julio del 2013 cuando los líderes se hicieron de palabras porque la gente de El Americano llegó a desalojar una barricada e Hipólito se atrincheró hasta que miembros de la Policía Federal y el Ejército tuvieron que intervenir para que no se mataran.

Después, El Americano lo acusó de haber ordenado la muerte de Rafael Sánchez Mena, El Pollo, cuyo cuerpo apareció calcinado, junto con el de otra persona.

El 12 de marzo, Hipólito Mora fue detenido y encarcelado por la PGJE, como presunto de homicida intelectual del asesinato de El Pollo, quien era investigado por encabezar una presunta alianza el grupo de sicarios Los Viagra, quienes a su vez habían pactado con Los Caballeros Templarios y anteriormente habían servido a el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Durante los dos meses del encierro de Hipólito Mora, sus aliados se replegaron o se fueron del pueblo de La Ruana, donde en enero del 2013, y con un puñado de no mas de 30 hombres, se conformó el primer grupo de Autodefensas, según ha dicho él mismo, para combatir los abusos de Los Caballeros Templarios.

A su regreso y después de salir libre de la cárcel por falta de pruebas en el asesinato de El Pollo, el Comisionado Alfredo Castillo forzó a los acérrimos enemigos a darse la mano y exhibió el hecho en las redes sociales.

Vía Twitter, Castillo subió la foto del saludo de ambos personajes, que muchos interpretaron como una apariencia y un hecho sospechoso.

A finales de septiembre pasado y cuando El Universal sostuvo una entrevista con Hipólito Mora en su barricada, éste externó que una de las cosas de las que más se arrepentía a últimas fechas era “haberse dejado manipular” por el Comisionado Castillo para darle la mano a El Americano.

“Hay una cosa de la cual me arrepiento muchísimo: Me dejé llevar por Alfredo Castillo Cervantes —designado por el Gobierno Federal Comisionado para la Seguridad y el Bienestar Social— y le tuve que dar la mano a Luis Torres, El Americano”, comentó en ese entonces Mora Chávez.

Reconoce que esa foto publicada por primera vez en la cuenta de Twitter de Castillo Cervantes el 22 de mayo pasado, muestra a un Hipólito que “estaba confundido y me avergüenza”.

En esa ocasión, admitió que se dejó tomar esa imagen a cambio de un acuerdo para liberar a varios de sus compañeros, también Autodefensas, quienes en ese entonces permanecían encarcelados y repartidos en penales de todo el país.

“El Americano no merece ni mereció nunca que yo le diera la mano”, reflexionó en aquella ocasión, que le valió más criticas que aplausos entre los suyos.

Posteriormente y luego de que el 10 de mayo de este año, fueron formalizados los grupos de la Fuerza Rural, Castillo Cervantes repartió el territorio del municipio de Buenavista Tomatlán entre los tres líderes de la región, y dejó a Hipólito en La Ruana, a El Americano en la cabecera municipal y a Estanislao Beltrán como comandante de la zona.

Sin embargo, El Americano y su gente seguían transitando libremente por el municipio, hasta el martes, cuando presuntamente entraron a buscar a miembros de la Fuerza Rural, sin que nadie pudiera evitarlo. (El Universal)