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MÉXICO, D.F., 18 de diciembre.- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó ayer que, en su intento de salir de sus países respectivos en búsqueda de una mejor suerte en el extranjero, 4 mil 868 emigrantes fallecieron este año, más del doble de las víctimas registradas en el 2013 (2 mil 378), lo cual convirtió al 2014 en el año “más mortífero” para los migrantes.
La Posada Sin Fronteras 2014 realizada en el Parque de la Amistad, en Tijuana, en memoria de los emigrantes fallecidos. (Foto Guillermo Arias/Xinhua)
El Mar Mediterráneo resultó ser la zona de tránsito más peligrosa para los emigrantes, ya que más de 3 mil de ellos encontraron la muerte durante su cruce. Lo siguen la Bahía de Bengala, en Asia, donde más de 540 migrantes fallecieron, y la frontera terrestre que separa México y Estados Unidos por la cual se registraron 307 muertos.
En víspera del Día Internacional del Migrante, que se celebra hoy, el director general de la OIM, William Swing, recordó a los países su deber de salvar las vidas de quienes requieren ayuda y les exhortó a tomar la valentía “de enfrentarse al preocupante aumento de la xenofobia”.
Y añadió que en vez de atacar a los emigrantes irregulares, los Estados deberían despenalizarles a fin de que denuncien a los traficantes ante la Policía “para que sean enjuiciados y sancionados, contribuyendo así a los empeños en contra de las actividades delictivas transnacionales organizadas”.
La organización Sin Fronteras indicó que observó este año en México “una regresión en el acceso a los Derechos Humanos de (los emigrantes), como muestra de ello, la implementación del Plan Frontera Sur, el cual se centra en la administración y control de flujos migratorios desde una óptica de seguridad nacional”.
A los tres años de su adopción, la Ley de Migración se reveló ineficiente para establecer derechos a los emigrantes en apego a sus Derechos Humanos, añadió la organización, al precisar que el Instituto Nacional de Migración sigue siendo “un organismo opaco y burocrático, que favorece la violación de los derechos humanos de personas emigrantes en completa impunidad y discrecionalidad”.
Recordó que “concretamente para las personas extranjeras en México los retenes y las detenciones administrativas van en constante aumento y van quedando cada vez más obsoletas las pocas alternativas a la detención, reduciéndose a letra muerta”.
Durante su discurso, Swing aseveró que “la migración no sólo es inevitable sino que además es necesaria y conveniente”, ya que “en el Norte, las sociedades están envejeciendo, mientras que en el Sur aumenta la población juvenil”.
Y concluyó: “El creciente sentimiento de rechazo hacia los emigrantes es una cruel ironía en una época en que las sociedades que envejecen necesitan recurrir a la migración para obtener la mano de obra tan necesaria”. (APRO)