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México (4 de marzo).-
Figuras relevantes del Partido Republicano, el resto de precandidatos e incluso Fox News unieron ayer fuerzas para atacar al aspirante puntero: Donald Trump.
En una jornada que comenzó con un discurso de Mitt Romney, ex candidato presidencial en 2012, y terminó con un nuevo debate, el empresario de bienes raíces recibió críticas desde todas las direcciones.
“Donald Trump es un farsante, un fraude”, acusó Romney, quien llevaba meses mostrando su oposición a la campaña del magnate y reavivó las críticas tras su victoria en el Súper Martes.
“Si nosotros, los republicanos, lo elegimos como nuestro nominado, las expectativas de un futuro seguro y próspero van a disminuir enormemente”, añadió.
Sus palabras fueron respaldadas poco después por el senador John McCain, quien también fuera candidato presidencial en 2008.
“Quiero que los votantes republicanos presten mucha atención a los líderes más respetados y conocedores de nuestro partido”, expresó McCain, en referencia a una carta publicada ayer en la que más de medio centenar de expertos republicanos descalifican a Donald Trump como Presidente.
“Como leales republicanos comprometidos, no podemos apoyar una fórmula (presidencial) del partido con el señor Trump a la cabeza?, señala la misiva, firmada por dos ex Secretarios de Seguridad Nacional del Gobierno de George W. Bush, al hacer notar que el llamado de Trump a una guerra comercial con México y otros países es “la receta para un desastre económico?.
Y los ataques continuaron en la noche durante el onceavo debate republicano, celebrado en Detroit y retransmitido por la cadena Fox News.
“Durante 40 años, Donald ha sido parte de la corrupción en Washington”, expresó el senador por Texas Ted Cruz, quien cargó contra el magnate por su apoyo a Hillary Clinton, la aspirante puntera demócrata, en el pasado.
Su par por Florida, Marco Rubio, también desató una avalancha de críticas contra el empresario: se burló de su inexperiencia en política exterior, le reprochó sus constantes cambios de opinión y lo acusó de mentir y estafar a miles de personas que se inscribieron a la Universidad Trump, la cual afronta una demanda en Nueva York por fraude.
Hasta los moderadores del debate se mostraron especialmente agresivos hacia él.
En dos ocasiones el staff de Fox News utilizó gráficas y grabaciones para cuestionar frontalmente al magnate.
En una de ellas mostraron las contradicciones de su discurso, y en otra revelaron que los números que ofrecía para cuadrar el déficit no correspondían con la realidad.
Aunque Trump contestó todas las críticas y también lanzó por su cuenta ataques contra sus rivales, su actitud a lo largo del debate distó mucho de la de eventos anteriores, con una actitud a menudo defensiva y exhibiendo ciertos titubeos que contrastan con el estilo brusco al que tiene acostumbrada a su audiencia.
El puntero reconoció incluso que había cambiado de opinión en numerosas ocasiones y admitió que se podía mostrar flexible en todos los asuntos menos en uno: la construcción del muro en la frontera con México.
Sin embargo, Trump fue cuestionado de manera insistente sobre una grabación “off the record” en un encuentro que sostuvo en enero con el consejo editorial de The New York Times, en la que supuestamente el precandidato puntero habla de flexibilizar su postura antiinmigrante al grado de no hacer válidas sus promesas para reforzar la frontera.
Los ríspidos ataques llegaron incluso al doble sentido, cuando Trump revivió una afirmación de Rubio del domingo, sobre que el magnate tiene “las manos chicas” y que por ello no es una persona confiable.
“Mira estas manos, ¿son pequeñas?”, dijo levantándolas. “(Rubio) se refirió a mis manos, ‘si son pequeñas, entonces algo más debe ser pequeño’. Te aseguro que no hay problema. Te lo aseguro”.
Pese a todo, tanto Rubio como Cruz prometieron que respaldarían a Trump si se convertía en el nominado republicano rumbo a la Casa Blanca.
El siguiente debate republicano será el jueves 10 en la Universidad de Miami, en Florida.