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*México (7 de junio).-
Los pacientes que ya tuvieron un infarto deben tomar por lo menos tres fármacos para evitar un segundo evento cardiovascular, pero sólo entre 20 y 40 por ciento sigue el tratamiento; cifras que podrían cambiar radicalmente con el surgimiento de la polipíldora.
En el marco del Congreso Mundial de Cardiología y Salud Cardiovascular 2016, José María Castellano, coordinador de Investigación Clínica del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de Madrid, advirtió sobre la baja adherencia al tratamiento en pacientes con enfermedades cardiovasculares.
“Después de un evento cardiovascular el paciente tiene que tomar muchísimas pastillas, es un tratamiento complejo, pero como después de 6 meses se encuentra bien, pierde el miedo que tuvo en el infarto agudo, está asintomático y abandona el tratamiento.
“Sólo entre 20 y 40 por ciento de los pacientes se adhieren al tratamiento post infarto y eso es un fracaso absoluto que nos impide trasladar la eficiencia terapéutica que nos indican las guías”, advirtió en entrevista.
De acuerdo con el cardiólogo, los ensayos clínicos realizados hasta el momento han demostrado que la polipíldora mejora la adherencia al tratamiento en 60 por ciento.
Por otro lado, Castellano señaló que el 80 por ciento de las muertes por enfermedades cardiovasculares suceden en países de ingresos bajos y medianos, donde el acceso a medicinas es bajo, por lo que la polipíldora es una oportunidad para mejorar la accesibilidad a tratamiento.
“Obviamente es más fácil garantizar la disponibilidad de una sola píldora en vez de garantizar el abasto de tres fármacos distintos para todos los pacientes cardiópatas”, dijo.
La innovación de la polipíldora, que en México se comercializa con el nombre Sincronium, es que contiene tres moléculas en una sola pastilla: aspirina, simvastatina y ramipril
“Tiene tres mecanismos de acción, el anticoagulante, la estatina para controlar el colesterol y el antihipertensivo, por lo tanto, lo que hace es controlar la recurrencia de la enfermedad aterotrombótica responsable de los infartos de miocardio y de los accidentes cardiovasculares”, detalló Castellano.
En cuanto a los costos, el investigador señaló que dependen de las negociaciones de cada país, por ejemplo, en España la polipíldora cuesta casi lo mismo que los tres fármacos genéricos, en Grecia es más barata que comprar las tres pastillas y en México es más cara que los tres fármacos.
“Lo que hay que destacar no es el costo farmacéutico de comprar la polipíldora, es lo que nos ahorramos, el beneficio clínico que resulta de una mejor adherencia a tratamiento.
“Estamos hablando de muchos menos ingresos hospitalarios, menos infartos, menos muertes, menos accidentes cerebrovasculares, menos discapacidad; que en conjunto actualmente tienen un costo para el sistema de salud de billones de dólares”, subrayó.
De acuerdo con datos del Inegi, en 2014 se registraron 121 mil 427 muertes por enfermedades cardiovasculares, es decir, en promedio se registran 332 muertes diarias por estos padecimientos, que las ubica en la primera posición como causa de fallecimiento.