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*México (8 de junio).-
Alejandro Fernández, se recupera satisfactoriamente de la mordida que le dio uno de sus perros, “Kush”, hace 20 días en la pantorrilla izquierda, lo que pudo tener consecuencias fatales.
Cuando estaba en Puerto Vallarta, Jalisco, los malestares fueron en aumento, por lo que “El Potrillo” tuvo que ingresar al hospital San Javier, en donde le realizaron una valoración que descubrió la gravedad de la herida, por lo que fue trasladado a Guadalajara para su hospitalización e ingreso inmediato a cirugía.
Dada la gravedad de la herida, seis centímetros de profundidad, se le diagnosticó gangrena gaseosa, la cual se complicó y pudo convertirse en septicemia, una complicación en el organismo, debido a la existencia de un foco de infección que pasa gérmenes patógenos a la sangre, detalló el comunicado.