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*México (8 de junio).-
El futbolista mexicano Alan Pulido, jugador del Olympiacos griego, confesó que trata de olvidar el secuestro de 24 horas que sufrió recientemente en Tamaulipas (noreste) y, a pesar de una aparente actitud heroica que facilitó su liberación, confesó que quedó “un poco aterrorizado”.
“Es algo que la verdad no se lo deseo a nadie. Es una experiencia que nunca pensé vivir y, obviamente, sí me tiene un poco con miedo, un poco aterrorizado”, dijo el delantero, de 25 años, en un breve mensaje a periodistas en el aeropuerto de la ciudad de Monterrey.
“Pero, bueno, ya al final tengo que continuar mi vida y dejar eso en el olvido, es una mala experiencia nada más”, añadió el jugador.
Pulido fue secuestrado la noche del pasado sábado 28 de mayo en los suburbios de Ciudad Victoria, Tamaulipas, cuando circulaba en su vehículo cerca de donde se celebraba una fiesta a la que había acudido junto con su novia, a quien los plagiarios dejaron en libertad.
Las autoridades han asegurado que Pulido sometió a uno de sus captores aprovechando un aparente descuido de los otros tres secuestradores y tomó su teléfono para hacer llamadas al número de emergencia de la policía, que rápidamente acudió a rescatarle.
“Se aprende de todo un poco (…) Es algo que ya no quiero recordar y mejor prefiero darle vuelta a la página y seguir continuando mi vida normal y haciendo lo mejor que sé” que es jugar a fútbol, zanjó Pulido.
Según la fiscalía de Tamaulipas, el esposo de una prima del jugador, un supuesto integrante del sanguinario cártel de Los Zetas, fue quien ordenó el crimen por razones que se desconocen. Ese joven, de 29 años, Osvaldo Velázquez García, y el secuestrador al que Pulido golpeó están detenidos por el caso.
Las peculiares circunstancias de este secuestro, que se produjo una semana antes de las elecciones a gobernador en esa entidad, generaron dudas y especulaciones entre algunos mexicanos y organizaciones de familiares de desaparecidos que, incluso, dudaron si el secuestro fue cierto.