*México (9 de junio).-

Las cosas están cambiando para Ed y Lorraine Warren. La pareja que ganó fama tras vencer al siniestro demonio de Amityville, no encuentra la paz. Algo en ellos es diferente, como si su alma estuviera más expuesta a la oscuridad, como si un demonio estuviera al acecho. Y pronto van a descubrir que eso no es una mera sensación, sino una realidad.

Con más terror, más demonios y más acento británico llega a la cartelera “El conjuro 2”, largometraje de terror protagonizado por Vera Farmiga (“Lorraine Warren”) y Patrick Wilson (“Ed Warren”), bajo la dirección de James Wan. La historia lleva a la famosa pareja a combatir a un nuevo ente paranormal, ahora en la localidad inglesa de Enfield. Y sí, de nuevo está basada en hechos reales.

“Cuando estábamos pensando en qué historia contar con ‘El Conjuro 2’, pensamos en narrar lo que le había ocurrido a los Warren reales en Inglaterra. Los casos se parecen, pero el tono entre la primer y la segunda cinta es muy diferente”, explica James Wan, en entrevista con este medio.

El cambio de locación no solamente benefició a la historia, sino que la hizo más atractiva para el equipo de histriones, como lo explica el galán de Hollywood, Patrick Wilson. “Lo atractivo para mí y el resto del elenco es que aunque ambas películas son de terror, se mueven en tonos distintos. Ese es un reto que todo actor siempre quiere tomar”.

¿De qué se trata?

“El conjuro 2” nos lleva a Enfield, al Norte de Londres, donde una madre y sus cuatro hijos luchan por llevar una vida normal. Pronto lo “normal” desaparece de su vida cuando la familia se ve atacada por un demonio que se apodera de una de las hijas de la mujer.

Del otro lado del Atlántico, los Warren tratan de llevar una vida normal o al menos discreta tras su último caso, aunque muy a su pesar tendrán que volver a la acción cuando descubran el caso de la familia británica.

Siente el terror

Muchas veces los rodajes de cintas de terror se condimentan con anécdotas “extrañas” que ocurren durante la filmación. Pero James Wan se lo toma con humor, pues “no creo en los demonios, al menos no en los que puse en la película (risas)”.

“En lo que sí creo bastante es en que hay fuerzas oscuras en el mundo real. Que podemos sentir y que pueden ser peligrosas. De todas maneras no me gusta dejar que este tipo de cosas me den miedo y me impidan tratar de hacer bien mi trabajo”.

Esa fuerza por hacer el bien es el motor de “Ed Warren”, el papel que Patrick Wilson encarna. “Es el tipo fuerte, aunque el actor que lo interpreta sea emocionalmente frágil (risas). El ‘Ed’ que vemos aquí es más seguro de sí que en la primera parte. Es el tipo de hombre que te da confianza y arregla las cosas que están mal, tanto físicas como espirituales”.

La fortaleza mental es curiosamente una de las principales cualidades de James Wan, director sensación en Hollywood. “Me emociona poder presentar esta película, aunque no me preocupa enfrentar la crítica. Sé que habrá gente a la que no le guste, pero crean cuando les digo que lo dejé todo en la filmación. Traté de entregar algo que jamás he hecho, y con eso me basta”, comenta.

Maestro del terror

En 2004, el nombre de James Wan saltó a los titulares de Hollywood, de manera especial en el género de terror, gracias a su trabajo como director en “Saw”. La cinta, estridente y terrorífica, se ganó una legión de seguidores que ha mantenido el ojo sobre cada proyecto que emprende el director.

“Death Silence” (2007) y la primera parte de “El Conjuro” (2013) lo mantuvieron como un preferido del género, aunque demostró que no es un director que nada más sabe sobre tripas y moronga, ya que el año pasado dirigió “Fast & Furious 7”, la más exitosa de toda la franquicia de velocidad.

Ahora está llamado por Warner para hacerse cargo de “Aquaman”, cinta en la que Wan tiene bastantes expectativas: “Jamás se ha hecho algo con el personaje. Ahora tenemos la tecnología y un buen libreto. Es una oportunidad demasiado grande como para dejarla pasar”, comparte.