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México (4 de octubre).-
Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador del PRI en la Cámara de Diputados, justificó este martes la relación que existe entre el senador Emilio Gamboa y el empresario Emilio Díaz Castellanos, contratista gubernamental.
El político yucateco sostuvo que el legislador federal y el inversionista mantienen una amistad desde hace muchos años, por lo que el haber aceptado un viaje, con yate y helicóptero incluidos, dijo, no puede interpretarse como una conducta irregular o indebida.
“La amistad de Emilio Gamboa y de Emilio Díaz, además de que son paisanos, es muy larga. En Yucatán es ampliamente conocida, son amigos desde que eran jóvenes”, señaló.
“En ese sentido, resulta muy difícil establecer una línea como para poder significar un conflicto de intereses”.
Entrevistado en el PRI, luego de ser ratificado como representante de ese partido ante el INE, Ramírez Marín consideró que el funcionario de la SCT, Guillermo Ruiz de Teresa, quien también participó en el viaje, podría estar en la misma circunstancia.
En este caso, sostuvo que la clave será que todos los contratos en los que participen tanto el empresario como el funcionario sean transparentados.
“No conozco la relación entre ellos, pero siendo amigo de Gamboa, desde hace muchísimos años, es probable que se trate de lo mismo”, afirmó.
“Lo más importante es que cada una de las operaciones en las que este empresario y este funcionario intervengan sean absolutamente transparentes”.
El diputado se refirió al escándalo provocado por el aterrizaje indebido de un helicóptero en la Isla Alacranes, catalogada como Área Natural Protegida.
Consideró que se trata de una irresponsabilidad y confió en que la Profepa aplique sanciones a los responsables.
“En todo caso ahí, como ha reconocido el propio senador, lo incorrecto, a todas luces incorrecto, es aterrizar en un área que no estaba permitida”, señaló.
“La lectura que le doy es que fue un acto irresponsable utilizar un espacio que no estaba permitido para aterrizar y, en ese sentido, tienen que hacerse acreedores a una sanción absolutamente todos los que quepan en la infracción, tanto los que rentaron la aeronave como los que permitieron el aterrizaje en esa zona. No pueden rehuir esta responsabilidad”.