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MOSCÚ, Rusia, 28 de marzo.- El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado al Gobierno y pedido al Tribunal Supremo que prohíban por ley la adopción de niños rusos por parte de homosexuales, informa este jueves el diario Izvestia".
Putin ha pedido al Supremo que introduzca antes del 1 de julio próximo los cambios necesarios en el reglamento de adopciones para impedir que niños rusos puedan ser entregados a parejas homosexuales.
"El presidente está en lo cierto al prestar atención a ese aspecto de la adopción. El niño debe tener una mamá y un papá, y no dos madres o dos padres", afirma la diputada Yekaterina Lajova, autora de la iniciativa de prohibir las adopciones a las familias norteamericanas tras la muerte de varios niños rusos en Estados Unidos.
Con todo, descartó que dicha prohibición vaya a entrar en vigor de inmediato y aseguró que éste será un "largo proceso".
Hoy jueves, Putin también ordenó desde el avión en el que regresa de Sudáfrica unas repentinas maniobras militares en la región del mar Negro, según informó el Kremlin. Recientemente, el Presidente ruso abogó por efectuar ejercicios que se parezcan lo más posible a las condiciones reales de combate y no unas maniobras donde los reclutas conozcan la fecha con medio año de antelación. (Foto de 2012 de AP)
El Defensor del Menor, Pável Astájov, que depende directamente del Kremlin, ya expresó en varias ocasiones su rechazo al derecho a adoptar de las familias no tradicionales.
Astájov aseguró que Rusia hará todo lo posible por impedir que en el país se repita la situación que existe en España, Canadá o Francia, donde las parejas del mismo sexo pueden adoptar niños.
"La postura ya está acuñada en nuestras leyes básicas: la Constitución y el Código de Familia. Allí está escrito que un matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer. Nosotros no tenemos otra cosa. Punto", dijo.
En cambio, la activista conservadora Nadezhda Jrámova advierte de que "determinar técnicamente la orientación sexual de unos padres adoptivos es complicado, ya que a Rusia puede venir una familia fruto de un matrimonio ficticio".
Mientras, el líder de la comunidad homosexual rusa, Nikolái Alekséev, tachó la iniciativa de Putin de "decisión puramente política" y pronosticó que será condenada por la comunidad internacional, "pero sólo de palabra".
Rusia ya ha aprobado una controvertida ley que prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad, que esta minoría considera que es una excusa para impedir la celebración de las marchas de orgullo gay. (EFE)