1860 palabras
CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo.- Francisco celebró hoy la primera audiencia de su pontificado, en la que dijo que la Semana Santa significa "salir de nosotros mismos para ir a la periferia al encuentro de los más alejados, de los olvidados, de quienes necesitan comprensión, consuelo y ayuda".
Ante unas 20,000 personas reunidas en la plaza de San Pedro, el papa Bergoglio continuó la costumbre de sus antecesores de reunirse los miércoles con los fieles de todo el mundo. Hoy sus primeras palabras fueron: "recojo el relevo de las manos de mi antecesor, Benedicto XVI".
El papa argentino dedicó la catequesis de su primer encuentro público a la Semana Santa, centro del Año litúrgico, y se preguntó qué significa para los cristianos vivir este tiempo, "qué significa seguir a Jesús en su camino hacia el Calvario, hacia la Cruz y la Resurrección?".
"Vivir la Semana Santa siguiendo a Jesús quiere decir aprender a salir de nosotros mismos, ir al encuentro de los otros, ir a la periferia, ser los primeros en movernos hacia nuestros hermanos, sobre todo hacia los que están más lejos, aquellos que están olvidados, aquellos que necesitan comprensión, consuelo y ayuda", afirmó el papa.
El pontífice agregó: "!Hay tanta necesidad de llevar la presencia viva de Jesús misericordioso y rico de amor¡".
Francisco afirmó que Dios salió de si mismo para venir entre los hombres, "puso su tienda entre nosotros para traernos misericordia!" y por ello los hombres tienen que seguirlo y permanecer con él.
El Papa Francisco presidió esta mañana la primera audiencia general de su pontificado: "¡Hermanos y hermanas, buenos días! Me alegra darles la bienvenida a mi primera Audiencia general. Con profunda gratitud y veneración tomo el ‘testigo’ de las manos de mi amado predecesor Benedicto XVI. Después de Pascua vamos a reanudar las catequesis del Año de la fe. Hoy quisiera detenerme sobre la Semana Santa. Con el Domingo de Ramos comenzamos esta Semana –centro de todo el Año Litúrgico– en la que acompañamos a Jesús en su Pasión, Muerte y Resurrección."(AFP)
"Pero ¿qué puede significar para nosotros vivir la Semana Santa? ¿Qué significa seguir a Jesús en su camino del Calvario hacia la Cruz y la Resurrección?"(AP)
"En su misión terrenal, Jesús recorrió las calles de Tierra Santa; llamó a doce personas simples para que permanecieran con Él, compartieran su camino y continuaran su misión; las eligió entre el pueblo lleno de fe en las promesas de Dios." (AP)
"Habló a todos, sin distinción, a los grandes y a los humildes, al joven rico y a la pobre viuda, a los poderosos y a los débiles; trajo la misericordia y el perdón de Dios; curó, consoló, comprendió; dio esperanza; llevó a todos la presencia de Dios que se interesa de cada hombre y mujer, como hace un buen padre y una buena madre con cada uno de sus hijos."(AP)
"Dios no esperó a que fuéramos a Él, sino que es Él que se mueve hacia nosotros, sin cálculos, sin medidas. Dios es así: Él da siempre el primer paso, Él se mueve hacia nosotros".(AFP)
"Jesús vivió las realidades cotidianas de la gente más común: se conmovió delante de la multitud que parecía un rebaño sin pastor; lloró ante el sufrimiento de Marta y María por la muerte de su hermano Lázaro; llamó a un publicano como su discípulo; sufrió también la traición de un amigo." (AFP)
"En Él, Dios nos ha dado la certeza de que Él está con nosotros, en medio de nosotros. "Los zorros –ha dicho Jesús– tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza". (Mt 8:20)." (Reuters)
"Jesús no tiene hogar, porque su casa es la gente, somos nosotros, su misión es abrir a todos las puertas de Dios, ser la presencia amorosa de Dios".(ansa)
"En la Semana Santa nosotros vivimos el culmen de este camino, de este plan de amor que recorre a través de toda la historia de la relación entre Dios y la humanidad. Jesús entra en Jerusalén para cumplir el paso final, en el que resume toda su existencia: se entrega totalmente, no se queda con nada para sí mismo, ni siquiera con su vida."(Reuters)
"En la Última Cena, con sus amigos, comparte el pan y distribuye el cáliz "para nosotros". El Hijo de Dios se ofrece a nosotros, ofrece en nuestras manos su Cuerpo y su Sangre para estar siempre con nosotros, para habitar entre nosotros".(AP)
"Y en el Huerto de los Olivos, al igual que en el juicio ante Pilatos, no opone resistencia, se da; es el Siervo sufriente ya anunciado por Isaías, que se despoja de sí mismo hasta la muerte (cf. Is 53:12)."(ansa)
"Jesús no vive este amor que lleva al sacrificio de manera pasiva o como un destino fatal; desde luego no oculta su profunda perturbación humana frente a la muerte violenta, pero se entrega plenamente a la confianza del Padre".(ansa)
"Jesús se entregó voluntariamente a la muerte para corresponder al amor de Dios Padre, en perfecta unión con su voluntad, para demostrar su amor por nosotros. En la cruz, Jesús "me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gal 2:20). Cada uno de nosotros puede decir: me amó y se entregó a sí mismo por mí. Cada uno puede decir este "por mí"." (AFP)
"No podemos contentarnos con permanecer en el recinto de las noventa y nueve ovejas, tenemos que salir, buscar con Él a la oveja descarriada, aquella más lejana", exhortó.
Criticó el que muchas veces los cristianos digan "no tengo tiempo", "tengo tanto que hacer", "es difícil", "que puedo hacer con mis pocas fuerzas" y aseguró que si los fieles no tienen la "valentía" de salir a llevar a Cristo, "seremos como san Pedro, quien nada más hablar Cristo de pasión, muerte y resurrección, de entrega de sí, de amor hacia todos, el apóstol lo reprendió".
"Lo que dice Jesús rompe sus planes, aparece inaceptable, pone en dificultad las seguridades que se había construido, su idea del Mesías. Y Jesús miró a sus discípulos y miró a Pedro y le dice una de las palabras más duras del Evangelio: "atrás Satanás, ya que no piensas según Dios, sino según los hombres".
Dios -subrayó Francisco- piensa con misericordia, "como el padre que espera el regreso del hijo y va a su encuentro, lo ve venir cuando está lejos, señal que lo esperaba todos los días desde la terraza de su casa".
"Dios socorre sin pedir nada a cambio, Dios piensa como el pastor que dona su vida por defender y salvar a las ovejas", agregó.
El papa dijo también que da pena ver tantas parroquias cerradas y que es necesario llevar la luz y la alegría de la fe.
Francisco uso el idioma italiano durante toda la audiencia. Hasta ahora, tras la catequesis, Benedicto XVI pronunciaba un resumen de la misma en diferentes idiomas (español, francés, inglés, alemán, polaco y de los países del este europeo) y saludaba a los fieles de esas naciones en su idiomas, incluso en árabe.
En la audiencia de hoy, los resúmenes en esos idiomas los pronunció un monseñor del Vaticano, así como el saludo del Papa.
Francisco habló todo en italiano, incluso cuando se dirigió a los fieles españoles, argentinos y de otros países latinoamericanos presentes, lo que desilusionó a muchos de los presentes, que querían escuchar en español al primer papa Latinoamericano.
A la audiencia asistieron unas 20,000 personas, que le acogieron con "Viva el papa", "esta es la juventud del papa" y "te queremos", entre otros eslóganes coreados por los presentes, entre ellos varios miles de jóvenes españoles y latinoamericanos.
El obispo de Roma recorrió el recinto vaticano en el papajeep y en la misma línea que en estos primeros días de pontificado, besó a niños y saludó a los numerosos fieles presentes.
Saludó calurosamente a numerosos jóvenes argentinos, con los que departió largamente y no dudó en abrazarlos.
Mañana, Jueves Santo, el papa oficiará en la basílica de San Pedro la Misa Crismal, que marca el comienzo del Triduo Pascual, y por la tarde oficiará la Misa de la Cena del Señor en el reformatorio de menores de Casal del Marmo, en las afueras de Roma.
Allí, el papa lavará los pies de doce menores, de diferentes religiones, recluidos en ese centro. (EFE)