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MONCLOVA, Coahuila, 28 de marzo.- Estoy tomando decisiones... me tiro o no me tiro del puente del Seguro” fue la respuesta que recibió Cristian Román García a la pregunta de “¿dónde estás?” que le hizo por Facebook a su primo Roberto Antonio Olivo Reyna, de 22 años de edad, y quien vive en la calle Apolonio M. Avilés 1001 de la colonia Borja.
Cristian de inmediato avisó a los demás familiares de que Roberto intentaba poner fin a su existencia, pues así lo había publicado en su “face”. La familia de Roberto tenía ya varias horas con el “Jesús en la boca”, pues éste les había comentado que ya no tenía ánimos para seguir viviendo, y ya había intentado dos veces matarse.
La depresión que ha mantenido en jaque a Roberto inició desde hace casi un año y medio cuando perdió su empleo como gerente de McDonald's. Y aunque tiene novia, la depresión por no conseguir un nuevo trabajo bien remunerado lo ha hecho caer en la desesperación al grado de que llevaba ya dos intentos de suicidio.
Antonio terminó con fractura en ambas piernas, pero en eso quedó su intento de salir por la puerta falsa.
El último intento de suicidio ocurrió hace cerca de 5 meses, cuando su tía Diana Arellano Sánchez, de 34 años y quien vive en la calle Concepción Armendáriz 907 de la Borja, a unas cuadras del domicilio de Roberto, acudió a buscarlo y lo encontró sentado en una silla sin moverse, con una cuerda amarrada al cuello y con la boca llena de espuma. Ella dio parte a los números de emergencia y a los pocos minutos socorristas de la Cruz Roja acudieron al sitio y tras darle los primeros auxilios, lograron reanimarlo, para luego llevarlo a un hospital donde se recuperó satisfactoriamente.
Desafortunadamente, Roberto no aprovechó ni valoró la oportunidad de vida que recibió, pues la madrugada de ayer lo intentó de nuevo. Se les perdió desde temprano a su familia y estos comenzaron a buscarlo llamando a parientes, hasta que minutos después de las 03:00 horas Cristian les informó que Roberto se había conectado al “Face”.
Ahí platicó con su primo Cristian Román, a quien le dijo que estaba en el puente peatonal del IMSS, “tomando decisiones”. Su primo le dijo “tengo una botella de tequila, dime dónde estas y en vez de tomar decisiones vamos a tomarnos la botella”.
Roberto le dijo que se aventaría al asfalto, lo que alarmó a su primo. Cristian lo entretuvo mientras le hablaba a los familiares, quienes al saber lo que Roberto intentaba hacer, se movilizaron de inmediato rumbo al puente a la vez que reportaron a la Policía.
La llamada se recibió en la base de Seguridad Pública y de inmediato se canalizó a la patrulla asignada al sector. Estos se acercaron al puente y ahí lo vieron, por lo que pidieron con urgencia la llegada de Bomberos y socorristas. Roberto se hallaba a punto de lanzarse al asfalto, pero esperó a que todos acudieran a su cita. Aguantó hasta que llegaron sus familiares, quienes comenzaron a rogarle que se calmara. Roberto se quedó a la orilla del puente y luego se colgó con las manos de la estructura, quedando su cuerpo meciéndose en el aire, aguantó varios minutos en los que todo mundo intentaba calmarlo, hasta que de repente, ante la mirada de policías, bomberos, socorristas y familiares, Roberto se aventó.
Cayó de pie al asfalto, lesionándose las piernas, para luego quedar tirado sobre los carriles de circulación. De inmediato fue rodeado por socorristas quienes comenzaron a darle los primeros auxilios, mientras que los policías tranquilizaban a sus familiares, que pensaron se había matado.
Tras encamillarlo, Roberto fue conducido al Hospital Regional donde hasta el cierre de la edición convalece de las lesiones que se causó tras aventarse del puente. (periodicoeltiempo.mx)