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MEXICO, D.F., 14 de agosto.- El Secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade, declaró hoy que el Estado mexicano no está de acuerdo con la liberación del narcotraficante Caro Quintero, y que intentará dejar "sin efecto" la decisión del juez.
Caro Quintero obtuvo la liberación el viernes pasado tras un fallo judicial por el que fueron sobreseídas cuatro causas penales en su contra, habiendo cumplido 28 de los 40 años de la condena.
"No coincidimos con el criterio que adoptó el juez en el caso de Rafael Caro Quintero y buscaremos por las vías jurídicas que tiene a su disposición el Estado Mexicano para que esta decisión del juez quede sin efecto", afirmó el jefe de la diplomacia mexicana.
El Canciller agregó que hay "plena comunión de intereses" al respecto entre los gobiernos estadounidense y mexicano, de quien dijo que "reconoce el orden internacional vigente" pero "le da la bienvenida al debate", del que ha sido "activo promotor" dentro y fuera del país.
"Este caso particular no fue un fallo apegado a derecho y la PGR (Procuraduría General de la República) trabajara para corregirlo", señaló Meade.
El capo mexicano Rafael Caro Quintero obtuvo la liberación el viernes pasado tras un fallo judicial por el que fueron sobreseídas cuatro causas penales en su contra, habiendo cumplido 28 de los 40 años de la condena.
José Antonio Meade alabó en un desayuno con la prensa la coordinación entre la Cancillería, la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) y las agencias internacionales del resto del mundo.
Por su parte, el Fiscal General, Jesús Murillo Karam, confirmó que interpondrán una revisión de esta sentencia, mientras que funcionarios de la PGR explicaron que se pueden alegar cuestiones de inconstitucionalidad, que podrían ser revisadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El fiscal ya declaró su inconformidad con el fallo, y dijo que estudiar interponer recursos "en razón de la gravedad de los delitos de privación ilegal de la libertad y homicidio calificado, entre otros, cuyas víctimas todavía reclaman justicia. (EFE)