Mérida, Yucatán, a 21 de agosto de 2013.- El director del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav-IPN), Romeo Decoss Gómez, señaló que se descubrió recientemente dos organismos nativos denominados dinoflagelados, responsables de la aparición de marea roja en Yucatán.

Explicó que debido a este descubrimiento se diseñan esquemas que permitan controlar la propagación de estos seres y se eviten daños a la salud y a la actividad pesquera local.

Decoss Gómez, dijo que “son resultados de las investigaciones de los últimos ocho años, hemos detectado especies locales y nativas que siempre han estado y tenemos que aprender a vivir con éstas. Estos seres son responsables de la marea roja que se registra en el Estado y es necesario diseñar estrategias que permitan una detección oportuna y no tenga afectación”.

Reveló que actualmente no se cuenta con un proyecto que permita manejar y controlar a estos organismos, empero, dijo que el descubrimiento “permitirá y será la base del conocimiento para ir desarrollando esquemas, lo que se hace actualmente es monitorear las condiciones y cuando hay presencia en un escala pequeña se da el aviso y si esto aflora se toman las medidas para evitar que tenga un efecto mayor en la sociedad”.

Aún cuando julio y agosto se eleva la propagación de organismos que causan este fenómeno, el investigador aseguró que por el momento no hay ningún tipo de alerta ni peligro de que se presente durante la temporada este fenómeno.

“Afortunadamente hemos podido avanzar en la comprensión de este fenómeno, con el equipo que se encuentra en el Laboratorio Nacional para el Estudio de Nano y Materiales que fue inaugurado en diciembre pasado en Cinvestav. Con éste se inició una caracterización a escala microscópica con un microscopio electrónico de barrido de alta resolución de los microorganismos y hemos descubierto especies nativas y locales de dinoflagelados, organismos que generan marea roja”, apuntó.

Agregó que ahora vienen retos importantes para desarrollar tecnología y transmisores de datos, para lo cual ya se trabaja con una empresa local y así desarrollar sistemas y se reduzca el tiempo para detectar la presencia de marea roja en Yucatán.

Explicó que los nutrientes que alimentan a estos organismos provienen de acuerdo a las investigaciones que se han hecho desde hace ocho años, de las descargas de toda la actividad humana en la Península y que finalmente se filtra al manto freático y es arrastrado por la corriente subterránea hacia el mar.

“Hay unas corrientes de agua dulce en la zona de Dzilam de Bravo en esta zona y son grandes bocas de alimentación, al contacto con el sistema marino se da el inicio del proceso de explotación de población de dinoflagelados y marea roja, por ello ponemos mayor atención en esa zona”, subrayó.

“Pero actualmente no hay un conocimiento que nos permita diseñar un esquema que evite o elimine la aparición de este fenómeno, sin embargo, esperamos que con lo descubierto podamos aspirar a diseñar un esquema de control”, remarcó