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SAO PAULO, Brasil, 12 de junio.- Juliano Pinto, de 29 años, utilizó un exoesqueleto, un traje robótico que le permitió moverse. Fue en el Arena Corinthians de San Pablo. El chico fue víctima de un accidente de tránsito que le dañó la médula.
Un adolescente parapléjico concretó su sueño esta tarde cuando dio el puntapié inicial del Mundial Brasil 2014, en el Arena Corinthians de San Paulo, en la previa del encuentro que asumirán el seleccionado local y Croacia.
El joven, víctima de un accidente de tránsito que le dañó la médula, fue capaz de levantarse de su silla de ruedas provisto de un traje robótico y dirigirse hacia el centro del campo de juego.
El traje robótico, llamado exoesqueleto, que portó el adolescente, fue desarrollado por un equipo internacional de científicos que colaboran en el Proyecto Caminar de Nuevo, encabezado por el médico brasileño Miguel Nicolelis.
El facultativo es especialista en neurología y basó el experimento en lo aprendido en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos.
"Cuando la persona toque el suelo, cuando la rodilla de la vestidura robótica se mueva, los sensores táctiles harán que estas señales generadas en el robot regresen al sujeto a través de una camiseta que transmite estas señales de vuelta a la piel de los brazos o del dorso, donde la sensibilidad se haya mantenido intacta", explicó. (Agencias)