FORTALEZA, Brasil, 17 de junio.- La bruma que generaba dudas en la portería de México es despejada dos partidos después en el Mundial. Guillermo Ochoa mostró una actuación soberbia a lo largo de los 90 minutos del encuentro para evitar no sólo una derrota, sino una goleada en territorio brasileño.

Al minuto 26, Guillermo Ochoa realizó la atajada del encuentro tras detener sobre línea de gol un cabezazo de Neymar en el área. La jugada ameritó que FIFA utilizara la tecnología para cerciorarse que el esférico no había rebasado la de cal.

A un minuto del descanso, Ochoa le ganó el balón a Paulinho y David Luiz en un centro con el pecho de Thiago Silva. Brasil generó llegada, logró pisar terreno prohibido, pero México contó con un cancerbero que seguramente generó un alza en sus bonos y pretensiones para la siguiente temporada.

Sin embargo, la historia no terminó ahí. Sobre el minuto 69 tapó a quemarropa a Neymar para evitar que los ánimos fueran arrancados del lado del Tricolor.

Cuatro minutos en el reloj y de nuevo se convirtió en una pesadilla para los brasileños. Thiago Silva remató de cabeza a bocajarro, pero Guillermo Ochoa volvió a tapar en lo que él consideró la jugada más complicada de todo el partido.

Cabe mencionar que el guardameta mexicano recibió al final el reconocimiento como Mejor Jugador del Partido, lo que generó todo tipo de halagos por parte de sus compañeros, entre ellos el capitán del Tri, quien señaló que Memo fue nuestro salvador.

Finalmente, Ochoa indicó que este duelo en Mineirao ha sido el partido de su vida, "hacer esto en una Copa del Mundo, contra el anfitrión no es fácil, hay que seguir". (Agencias)