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México (12 de junio) La caída del precio del petróleo desde hace ya varios meses provocó que en varios países el precio de la gasolina y el diésel también descendiera. Sin embargo, en México no, aquí únicamente cesaron los aumentos mensuales.
En su estudio “Las gasolinas y su futuro gravable”, explica que esto se debe a que con la apertura a la inversión privada, el precio de gasolinas y diésel será determinado por el mercado internacional y no por disposiciones del gobierno federal.
En el primer cuatrimestre del año pasado, cuando todavía no bajaba el precio del petróleo, el IEPS costó 11 mil 32 millones de pesos por la importación de gasolina, en cambio, este año el gobierno federal está obteniendo una ganancia de 78 mil 680 millones de pesos, según revela el estudio del investigador del CIEP.
Ramones Fernández señala que ante la caída del precio del crudo internacional y consecuentemente la disminución del precio de las gasolinas de referencia que adquiere Pemex, el IEPS federal recaudado por litro de gasolina ha pasado de ser un gasto fiscal a un ingreso del gobierno.
Por ello, el académico resalta que para anticipar el escenario de 2018 donde el precio de la gasolina ya no estará fijado por la SHCP sino por las condiciones del mercado internacional, “se debe revisar, desde ahora, el gravamen que existe sobre la gasolina y el diésel y cuestionarnos la implementación de un nuevo impuesto especial que esté en función de las fluctuaciones del mercado”.
Fernando Ramones, concluye que, de cambiar el modelo para establecer el IEPS para combustibles, el Gobierno Federal deberá considerar sus compromisos establecidos en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, y “ver si a través de un nuevo impuesto especial puede acercarse a sus objetivos. Sin dejar atrás la realización de un análisis exhaustivo del mercado de gasolinas en México”.