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México (2 de septiembre).- Personal médico del Hospital General permitió que el cuerpo de un migrante hondureño fallecido en sus instalaciones terminara putrefacto en la morgue. Pese a las fallas en los refrigeradores decidieron resguardarlo hasta que otros empleados y pacientes se quejaron de los fétidos olores.
Trascendió que Felipe Baraona, de 52 años, llegó al Hospital General durante la tarde del viernes debido a un fuerte dolor en el pie, personal médico aseguró que el desconocido tenía un severo avance de gangrena en la extremidad.
Ante la gravedad de la situación, el personal médico hizo cuanto pudo mas el migrante falleció a consecuencia de un infarto la madrugada del domingo, por lo que decidieron retirarlo de los dormitorios y llevarlo a la morgue.
Una falla en el sistema de refrigeración de la morgue generó que el cuerpo se descompusiera en tres días.
Según los médicos del hospital, como el cadáver estaba en calidad de desconocido no se realizó el certificado de defunción ni se realizaron los trámites para encontrar a los familiares que reclamaran el cuerpo, así que nadie tomó la decisión de pedir apoyo a la PGJE para el resguardo del cadáver.
Lo llevamos a hospital, dice Casa del Migrante
El sacerdote Pedro Pantoja aseguró que el fallecido Felipe Baraona, fue atendido en la Casa del Migrante la semana pasada y desmiente la posibilidad de un caso de abandono de su parte.
El padre relató que a mitad de la semana pasada llegó Baraona al refugio, por segunda ocasión, asegurando que se sentía muy mal de salud, y que a pesar de tener familiares en México y Cuernavaca, prefirió pedir ayuda en la Casa del Migrante.
“Llegó diciéndonos que lo ayudáramos, que se sentía muy mal, que no acudió a sus familiares porque aquí con nosotros se sentía seguro, llegó muy hinchado, con retención de líquidos espantosos y en la cara signos de deterioro físico y sus ojos tristes”, relató el sacerdote.
Fue el domingo, recordó Pantoja, que recibieron una llamada avisando del fallecimiento de Felipe; acudieron a certificar la muerte, una vez seguros de que el fallecido era el migrante que ellos trasladaron, se comunicaron con el representante del cónsul en Saltillo.
“Él es el responsable de reclamar el cuerpo y de hacer el traslado del cuerpo, ya hay comunicación con un hermano de Felipe, que radica en Honduras, para el traslado del cuerpo”. - (Zócalo)