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*México (26 de mayo).-
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional archivó el expediente que la Justicia española abrió contra el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, por los presuntos delitos de blanqueo de capitales y vínculos con la delincuencia, con lo que el expresidente nacional del PRI queda absuelto de todo cargo, según publicó en su portal el periódico El País.
Moreira fue detenido en Madrid en enero pasado e ingresado a prisión por ocho días, luego fue puesto en libertad por el juez Santiago Pedraz, quien sobreseyó el caso.
Los magistrados Ángela Murillo, Carmen González y Juan Francisco Martel determinaron que no existe indicio de la atribución delictiva que la Fiscalía Anticorrupción pretendió fincarle al exmandatario coahuilense.
“Los datos que le incriminan no aparecen en las actuaciones y hacen referencia a los que del mismo alegan las autoridades de Estados Unidos. Ningún indicio existe sobre su vinculación a algún cártel mexicano con ramificaciones en Estados Unidos dedicado al blanqueo de sumas dinerarias procedentes de actividades ilícitas, especialmente relacionadas con el narcotráfico”, precisa el auto dictado ayer en Madrid.
Los magistrados afirman que no hay pruebas suficientes para incriminar a Moreira.
Caso Humberto quedará archivado
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordó archivar la causa que la Justicia española abrió contra Humbero Moreira, expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por los presuntos delitos de blanqueo de capitales e integración en la banda criminal de los Zetas, según un auto hecho público ayer. La Fiscalía Anticorrupción había recurrido ante la Sala el sobreseimiento del caso dictado por el juez instructor Santiago Pedraz.
Moreira fue detenido el pasado mes de enero en Madrid, ingresado en prisión y puesto posteriormente en libertad.
El auto de la Sala de lo Penal, firmado por los magistrados Ángela Murillo, Carmen González y Juan Francisco Martel, supone un varapalo para la Fiscalía Anticorrupción que acusó a Moreira, ya que asegura que de las diligencias practicadas en la investigación “no se extrae indicio alguno con la entidad suficiente para provocar una atribución delictiva en su conducta sujeta a comprobación”.
“Los datos que le incriminan no aparecen en las actuaciones y hacen referencia a los que del mismo alegan las autoridades de Estados Unidos en la comisión rogatoria remitida. Ningún indicio existe sobre su vinculación a algún cártel mexicano con ramificaciones en Estados Unidos dedicado al blanqueo de sumas dinerarias procedentes de actividades ilícitas, especialmente relacionadas con el narcotráfico”, afirma la Sala que ha desestimado el recurso interpuesto por los fiscales José Grinda y Juan José Rosa.
No hay entidad suficiente para acusarle
Los magistrados rechazan que las conversaciones telefónicas intervenidas en 2013 a Moreira en España, donde vivía con su mujer y dos hijas tras dejar la política, lo vinculen con el clan de los González Treviño ni con Juan Manuel Muñoz, “El Mono”, detenido también en España por su presunta relación con los Zetas. Al igual que el juez Pedraz los jueces de la Sala de lo Penal aseguran que las transferencias que recibió Moreira en España “se hicieron por los cauces bancarios normalizados, han sido convenientemente documentados y explicados”. Los fiscales acusaban, también, a Moreira de blanqueo de capitales.
La Sala que ha dirimido el recurso destaca que no consta que Moreira aparezca incurso en ningún procedimiento en México y rechaza la petición de una comisión rogatoria (auxilio judicial) a EU por resultar “reiterativa, innecesaria e inútil” teniendo en cuenta el patrimonio acumulado durante los autos. También deniega la petición de los fiscales para se dictara otra rogatoria a EU y fueran oídos dos de los imputados allí presos sobre sus relaciones con Moreira.
La Fiscalía Anticorrupción española presentó una querella criminal contra Moreira por su presunta relación con los Zetas después de que los fiscales españoles recibieran información del Departamento de Aduanas de EU que implicaba al expresidente del PRI, que, según su propia versión, se trasladó a España después de que este grupo de narcotraficantes asesinara a su hijo. Grinda, Rosa y más tarde el juez Pedraz viajaron en 2015 a San Antonio, Texas, donde se entrevistaron con varios testigos protegidos de la Fiscalía estadunidense que señalaron a Moreira.