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*México (27 de mayo).-
Aun cuando las personas en la Ciudad de México están expuestas a 35 por ciento más radiación ultravioleta que aquellas que están a nivel del mar, el daño es menor debido al tipo de vestimenta, precisó el especialista Rodrigo Roldán Marín.
El responsable de la Clínica de Oncodermatología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que el mayor grado de exposición se debe a la altura de la capital del país, donde a mayor cercanía del Sol, el daño es mayor.
“Si voy a escalar el (volcán) Popocatépetl, voy a recibir mayor radiación porque voy a estar más cerca del Sol”, refirió, al tiempo de aclarar que si bien es mayor la radiación en la Ciudad de México “aquí nos dañamos menos porque normalmente vestimos manga larga y pantalón, y cuando vamos de vacaciones a la playa, entre menos ropa mejor”.
Entonces, en las playas la piel sufre más quemaduras porque la protección es menor, por lo que, subrayó, la mejor manera de protegerse del Sol es con la ropa.
En conferencia de prensa en la Facultad de Medicina detalló que la radiación ultravioleta es responsable de la flacidez de la piel, la formación de arrugas, manchas y eventualmente de cáncer de piel.
Al respecto, el director de la Asociación para Evitar la Ceguera en México, Felix Gil Carrasco, señaló que la luz ultravioleta puede también “quemar” la superficie ocular y puede producir en el ojo tumores benignos de coloración amarillenta, entre otras afectaciones.
Ante esto, el especialista del Hospital “Dr. Luis Sánchez Bulnes”, recomendó el uso de lentes preparados con filtro ultravioleta y antirreflejante, además de evitar la exposición excesiva al Sol.
En lo que respecta a la piel, Rodrigo Roldán agregó que entre otras medidas para evitar el desarrollo de cáncer de piel es evitar la exposición al Sol en los periodos en que es más fuerte, entre las 09:00 o 10:00 horas a las 16:00 o 17:00 horas.
Además, recomendó el uso de sombrero, utilizar bloqueador solar de factor de protección mayor a 30, así como repetir su aplicación durante el día.
Finalmente ambos especialistas coincidieron en la importancia de acudir de manera regular al médico para revisar tanto la piel como los ojos y lograr así un diagnóstico temprano de cualquier anomalía.