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México (20 de diciembre).-
Cientos de venezolanos hicieron fila este lunes en la ciudad de San Antonio, en el estado de Táchira, para cruzar la frontera hacia Colombia, cerrada por el presidente Nicolás Maduro en una operación contra acaparadores de billetes de Venezuela.
Aunque se quejaban de la larga espera, que podía llegar a ocho horas, la esperanza de pasar los controles privó, pues Maduro abrió un “corredor familiar” el pasado sábado, cuando prorrogó el cierre de la frontera con Colombia y Brasil hasta el 2 de enero.
El 17 de diciembre, venezolanos rompieron el cerco en esta región para poder ingresar a Colombia.
Venezolanos de distintas ciudades del país, muchos con maletas, aguardaron para atravesar a pie el puente internacional Simón Bolívar, mientras conductores de taxis y motos ofrecían trasladarlos a Ureña, la otra localidad fronteriza con la ciudad colombiana de Cúcuta, donde el paso también está habilitado.
“Me vine desde Valencia porque no pude conseguir pasaje desde Caracas hacia Lima. Esta cola es terrible, una pesadilla”, explica Luis Guillermo Olivo. Ciudadano venezolano.
El control migratorio permite pasar a las personas con problemas de salud comprobados y a quienes presentan pasajes para viajar a un tercer país, como el caso de Olivo, pero entre los viajeros comentaban que solo con el pasaporte podían acceder.
**México (20 de diciembre).-** Todo indica que la policía de Berlín arrestó a una persona inocente en relación con el ataque a un mercado navideño de este lunes, reconocieron este martes diferentes fuentes de la corporación, por lo que el verdadero autor se encuentra libre y armado. En conferencia de prensa, el jefe de la policía había mostrado sus dudas sobre el sospechoso, un paquistaní que llegó al país en febrero con estatus de refugiado. “En realidad no es seguro que se trate del conductor”, reconoció Klaus Kandt. “Tenemos al hombre equivocado”, agregó una fuente anónima de la policía, quien apuntó que “esto significa que la situación es muy diferente. El verdadero culpable continúa amado y puede cometer nuevas atrocidades”. Otras fuentes han revelado a la prensa que Naved Baluch, de 23 años de edad, no tenía sangre en su vestimenta y no presentaba signos físicos de haber sufrido un accidente vial. Además, en todo momento negó las acusaciones, a diferencia de la mayoría de aquellos atacantes con motivaciones políticas o religiosas, quienes suelen alardear el éxito de sus acciones.