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El miércoles pasado, en el programa radiofónico de Pedro Ferriz de Con, un especialista financiero afirmó que, a diferencia de otras economías emergentes y algunas ya consolidadas, México es una de las economías favoritas de los inversionistas extranjeros por su bajo nivel de endeudamiento —representa 37.5% de su Producto Interno Bruto (PIB) total— y por su manejable déficit fiscal del orden de 1.5% sobre su PIB. Por el contrario, países como Grecia, Portugal, Irlanda e inclusive España e Italia, están en niveles de endeudamiento muy altos —algunos superiores a su PIB— y con cuentas nacionales deficitarias de más de dos dígitos.
Sin soslayar a China, India y Brasil —que de lejos encabezan a las economías captadoras de inversión extranjera por sus extraordinarios resultados en sus indicadores financieros y de competitividad— la razonable estabilidad financiera de la que goza nuestro país contradice la andanada de informes, notas y reportes negativos que, sobre todo en tiempos electorales, buscan hacerle creer al mexicano medio que: "de nada sirvió la alternancia política en México"; que, por el contrario, "los diez años que llevan los panistas en el gobierno federal, han sido la década perdida por los escasos o nulos resultados logrados"; y un desafortunado largo "etcétera" de notas negativas.
A continuación presentamos un breve análisis de algunos indicadores económicos nacionales que nos permitirán tener más elementos de valoración para confirmar o desechar —al menos por lo que a economía se refiere— esa idea. Usted juzque:
Producto Interno Bruto. Por lo que se refiere a este indicador que valoriza la producción nacional de bienes y servicios, entre el año 2000 y el 2009 creció poco menos del 13%, al pasar de 7.41 a 8.35 billones de pesos (a precios constantes de 2003). Este crecimiento, bajo en comparación con otras economías del mundo, fue provocado principalmente por los decrecimientos sufridos en 2001 —recesión producida por la caída de las bolsas tras los avionazos del World Trade Center en Nueva York (-.17%)— y el año pasado, por la aguda crisis global sufrida (-6.54%).
No obstante lo anterior, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL), de 2002 a 2006 el PIB per cápita mexicano fue por vez primera el más elevado de América Latina, consolidándose México como un país de ingreso medio-alto. (Ver Tabla 1).
Para el presente año, Banxico pronostica un crecimiento de entre 4 y 5%.
Inflación. El control inflacionario es quizá una de las más grandes fortalezas de los dos gobiernos federales panistas. En los poco más de 9 años que dichos gobiernos llevan, el promedio inflacionario anual ha sido de 4.5%, contra 21% promediados en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y 22.5 en el de Ernesto Zedillo. De hecho, la inflación más alta sufrida en los 9 años panistas ha sido de 6.53% que correspondió al año 2008 —inicio de la crisis mundial— y la más baja de 3.33% en 2005, el índice inflacionario anual más bajo desde 1968. (Gráfica 1)
Tipo de cambio. Según el Banco de Información Económica del Inegi, las administraciones federales panistas iniciaron con una paridad cambiaria de $9.60 pesos por dólar —noviembre de 2000— y a marzo del presente dicha paridad era de $12.40. Esto significa una devaluación de nuestra moneda, en poco más de 9 años, del orden de 29%. Si este porcentaje nos parece alto, no podemos dejar de compararlo con 48% en que se devaluó el peso mexicano en el sexenio de Salinas de Gortari y 177% durante el sexenio de Zedillo Ponce de León, por citar sólo dos casos.
Sin embargo, no se puede pasar por alto que en los peores meses de la crisis el tipo de cambio llegó hasta $15.20 por dólar —febrero del 2009—, "techo" desde el cual nuestra moneda ha ido recuperando paulatinamente terreno frente al dólar. Esto jamás se vivió antes.
Deuda externa. La administración de Vicente Fox inició con una deuda externa pública de US$84 mil seiscientos millones, misma que llegó a bajar hasta a US$54 mil setecientos sesenta y seis millones al final de su sexenio —el monto más bajo desde 1981. Felipe Calderón la mantuvo en niveles similares hasta el año pasado, en que más de US$50 mil millones —recursos contratados en años anteriores por medio de Proyectos de Infraestructura Productiva con Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas) para PEMEX y CFE— fueron reconocidos como deuda pública, lo que hizo que al cierre del año pasado la deuda ascendiera a US$91 mil setecientos veintitrés millones. Así las cosas, entre 2000 y 2009, la deuda externa aumentó 8.4%, crecimiento inferior al registrado en el mismo periodo para el PIB, lo que se ha traducido en la cada vez menor relación endeudamiento-producción nacional a que se refirió el especialista financiero en el programa de Ferriz de Con.
Reservas internacionales. Tal y como puede apreciarse en la Gráfica 2, según información del Banco de México, las reservas internacionales de México han subido consistentemente a lo largo de los últimos 9 años, registrando un crecimiento acumulado de 173% del cierre del año 2000 al 27 de abril pasado, fecha en que su monto llegó al récord histórico de 97 mil trescientos veintiocho millones de dólares.
Aunque las reservas no son, como algunos piensan, "ahorro del gobierno" y por tanto no puede el mismo disponer de ellas a su antojo, su monto cada vez mayor es un claro indicador de que la situación financiera de nuestro País es sólida y que su economía tiene rumbo, fortaleza y un creciente intercambio comercial con el exterior.
Comercio exterior. Según cifras del CEPAL, aunque la tasa de crecimiento anual de sus exportaciones fue inferior al registrado por otros países de la región, entre el año 2000 y el 2008, México incrementó el valor total de sus exportaciones en 71%, manteniéndose como el primer exportador de Latinoamérica por encima de Brasil, Venezuela, Argentina y Chile. De hecho, como se puede observar en la Tabla 2, el valor de sus exportaciones estimadas para 2008 superaron lo exportado por Brasil, Argentina y Uruguay juntos.
Por lo que se refiere a las importaciones, éstas registraron un incremento de 73% en el mismo periodo, lo que mantuvo prácticamente sin cambios el déficit en la balanza comercial que se viene registrando desde 1997.
Inversión extranjera directa. No obstante la abrupta caída que la crisis global le causó a nuestro País en este rubro en 2009 —casi 47% respecto a 2008— según información de la Secretaría de Economía la inversión extranjera directa ha promediado US$23 mil novecientos ochenta y cuatro millones anuales en los años que llevan los panistas en el gobierno federal. Este monto es 33% superior a lo promediado en este indicador en los dos últimos años del sexenio zedillista.
Para este año se espera que este indicador prosiga con su tendencia de crecimiento, que se vio interrumpida el año anterior. JECM