Pachuca (27 de junio).- La Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo deteminó que la regidora de extracción perredista, Lucina Hernández Aniceto sí había arrojado ácido a por lo menos una persona e incluso ya solicitó al Congreso local su desafuero.

“La PGJEH está en espera del dictamen que emita la Legislatura local para proceder conforme a derecho en contra de la regidora Lucina Hernández, de Molango, tal como lo establecen las leyes en el estado”, dijo Alejandro Straffon, titular de la PGJEH a medios locales.

La regidora de Molango de Escamilla, Hidalgo fue denunciada penalmente de rociar ácido clorhídrico a tres comensales, uno de ellos menor de edad, en un restaurante de la localidad, pero ella lo negó y dijo que se trataba de sólo cloro.

Ayer, Hernández Aniceto hizo una aparición pública para defenderse. De acuerdo con su versión, el señalamiento en su contra obedecería a una represalia del presidente municipal de Molango, Gabriel Neri Hernández Valdéz, por la oposición de Lucina a dar licitaciones para obras a un empresario local y además acusó a un Ministerio Público de soborno.

Según el testimonio de la demandada, Lucina Hernández encontró en un establecimiento de comida de la zona a su ex esposo, acompañado de Griselda Mendoza y su hijo, a quien se acercó a saludar. En ese momento su antigua pareja sentimental la tomó del brazo y, debido al forcejeo, derramó el líquido, que sostuvo era cloro, en la ropa de la ahora pareja de su ex.

Sin embargo, las pruebas peritales concluyeron que la sustancia no era cloro, pues las prendas no mostraban el decoloramiento típico, sino ácido clorhídrico. La Procuraduría de Hidalgo desmintió lo dicho por la regidora en un comunicado.

Luego de las declaraciones de la regidora, el procurador agrega que “me causa extrañeza que la regidora después de tanto tiempo salga en los medios de comunicación a decir que no es cierto, si fue notificado por el Congreso local el motivo del desafuero que solicita esta dependencia”.- (El Universal)