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México (26 de febrero).- El ala cerrada Brandon Bostick reveló que su equivocación en la final de la Conferencia Nacional, que privó a Empacadores de Green Bay del pase a Súper Tazón, es una “pesadilla recurrente” que le acarreó amenazas de muerte.
Desde aquella vez que fracasó en su intento de recuperar una patada corta, que amarraría el triunfo de “The Pack” sobre Halcones Marinos de Seattle, todo ha sido cuesta abajo para Bostick.
El 16 de febrero, Green Bay lo cortó y dos días más tarde conoció su nuevo destino, Vikingos de Minnesota, cambio que lo impulsó a que este jueves se “abriera” en un texto que publicó “Monday Morning Quarterback”.
“Lo arruiné en el juego de Campeonato de la NFC, créanme, duele. Probablemente pensaré en lo que hice en la patada corta fallida todos los días por el resto de mi vida”, confesó el jugador de 25 años de edad.
Su entonces equipo ostentaba una ventaja de 19-14 en el último cuarto, pero en lugar de bloquear en favor de su receptor Jordy Nelson, se animó a saltar para atrapar el ovoide, el cual se le resbaló dramáticamente y esto reanimó a los “Hawks”, que terminaron imponiéndose 28-22 en tiempo extra.
“Se suponía que debía bloquear para Jordy Nelson, quien estaba justo detrás de mí. Practicamos eso cientos de veces. Pero cuando el balón apareció frente a mí, flotando en el aire, mi mente se puso en blanco. Olvidé todo lo que tenía que hacer”, admitió.
La derrota caló tan hondo, que la pifia opacó por completo su sólido trabajo en los equipos especiales, mientras que el otro que pagó el error fue el entrenador de este departamento, Shawn Slocum, despedido el 30 de enero.
Bostick aseveró que después de esa jugada, en la cual pudo más su instinto, “mi vida cambió para siempre” e incluso aseveró que al final del fatídico encuentro tuvo sentimientos equivalentes a la muerte de un familiar.
Sobre el cambio de franquicia, analizó su salida de Green Bay, la cual lo tomó por sorpresa porque “jugué en 13 partidos y tuve una muy buena temporada, pero lo más importante, sabía que estaba mejorando”.
Pero el efecto más delicado que implicó la falla fue que “no sé cuántas amenazas de muerte recibí. No he leído la mayoría de los mensajes que me enviaron, pero quiero hacerlo para que pueda lidiar con las consecuencias y usar eso como motivación”.
Por último, compartió que una de las personas que lo ha apoyado en esta difícil etapa es el retirado corredor Earnest Byner, quien cometió el “fumble” que le costó a Cafés de Cleveland ceder el título del circuito americano en 1987, y le aconsejó “enfrenta tu error, no huyas de él”.
Así, el tan asediado ala cerrada tendrá oportunidad de revancha en su aún joven trayectoria, ni más ni menos que con los acérrimos rivales de Green Bay, los “Vikes”, con los que tendrá como homólogos a Kyle Rudolph, Rhett Ellison y Chase Ford.- (Agencias)