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*México (11 de mayo).-
¿Peligrosamente similares? Y es que apenas se estrenó el cortometraje de Diego Luna y Luis Mandoki sobre las madres, cuando en internet ya aparecieron quienes consideran que es un plagio de un comercial de Hong Kong para celebrar la figura paterna.
Apenas el lunes, el actor y cineasta Diego Luna había presentado el cortometraje “Tu mamá miente”, el cual protagoniza bajo la dirección de Luis Mandoki y la colaboración del diseñador de sonido Martín Hernández, donde se hace un homenaje a las madres y reflexionar sobre su labor.
Pero al día siguiente, varios internautas comenzaron a señalar las similitudes entre este proyecto y un cortometraje de Hong Kong, titulado en español “Mi papá me miente”.
En la historia protagonizada por Diego Luna, son varias las madres retratadas que se sobreponen a todo tipo de adversidad para sacar adelante a sus hijos, aunque esto implique en ocasiones aparentar ser más fuertes de lo que son, o incluso fingir con cosas que no tienen.
En “Mi papá me miente” —producido para Hong Kong por la compañía de seguros MetLife—, es solamente una niña y un padre el protagonista, aunque también relata lo mismo: El padre que supera todo tipo de obstáculos para darle a su pequeña la mejor calidad de vida.
Aunque no hay escenas calcadas entre ambos, la premisa de los dos cortos es la misma y el mensaje, también.
En su momento Diego Luna explicó que la idea del cortometraje salió adelante porque “me gustó la oportunidad de que en esta vorágine comercial que el día de la madre genera en nuestro país, en donde se utiliza este tema para atiborrarnos de comerciales y nos venden lo que sea, tratemos de detenernos un poquito y mandar un mensaje para reflexionar de dónde venimos y el esfuerzo de quien está detrás para que hoy estemos aquí”.
Curiosamente, tanto la historia mexicana como la coreana guardan también parecido con otra historia, en este caso un largometraje: “En busca de la felicidad”, protagonizado por Will Smith, y en el que un padre sin recursos lucha por darle una vida normal y libre de preocupaciones a su hijo. Los tres casos demuestran que una buena premisa puede repetirse incontables veces sin cansar al público.