417 palabras
*México (12 de mayo).-
Gran parte de los adictos a la pornografía comienzan a exponerse a imágenes con contenido sexual explícito cuando aún son niños, lo que se ha vuelto mucho más fácil con el acceso a internet, advierte Mariel Cuervo, vocera de la iniciativa “Para un Internet Seguro”.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet, en nuestro País hay 53.9 millones de usuarios de internet y la cifra crece 5 por ciento en promedio cada año.
El tiempo promedio de exposición a internet es de 6 horas con 11 minutos y el uso de smartphones para conectarse a internet pasó de 49 por ciento en 2014 a 58 por ciento en 2015.
La especialista de “Para un Internet Seguro” destaca que la pornografía es un actor silencioso que puede encontrarse en cualquier dispositivo móvil gracias a internet.
“Quien está involucrado en este tipo de práctica difícilmente lo compartirá con alguien más, sin embargo, existen señales que pueden indicar adicción a contenidos inadecuados, como lenguaje inapropiado para la edad, ansiedad y depresión, problemas para dormir y actitudes negativas sobre la sexualidad”, explica.
De acuerdo con Cuervo, la primera exposición de los niños a contenido pornográfico suele ser de manera accidental o involuntaria, pero dada la curiosidad que les genera, empiezan a buscar activamente pornografía en los medios que tengan a su alcance.
Si la exposición es continua, el usuario puede empezar a buscar imágenes o videos que le causen mayor placer, buscando géneros pornográficos que al principio le parecían desagradables o inaceptables, pero con el tiempo se vuelven disfrutables.
La etapa de la desensibilización sucede cuando las imágenes que antes producían placer al usuario dejan de hacerlo, lo que puede llevar a la persona a trasladar al plano real lo que han experimentado virtualmente.
“La herramienta más fuerte que puedes tener para evitar una adicción a la pornografía, es la comunicación, escucha qué opinan tus hijos sobre la pornografía en Internet, comparte tu opinión con ellos y crea lazos fuertes y sanos de confianza, no solo sobre este tema, sino también sobre la sexualidad, para que sepan cómo actuar, respetarse a sí mismos y a su entorno”, aconseja Cuervo.