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*México (11 de mayo).-
El 7 de mayo, el diario canadiense Le Journal de Montréal publicó que el adolescente William Gadoury, de 15 años, descubrió una nueva ciudad maya en la Península de Yucatán. Señalaron que el joven estudió 22 constelaciones mayas que aparecen en el Códice Tro-Cortesiano del Museo de América de Madrid y tuvo la iniciativa de colocarlo sobre un mapa de Google Earth. Así notó que las estrellas correspondían con la ubicación de 117 ciudades mayas.
Según el diario canadiense, fue al analizar una constelación que no estaba en el códice, cuando se percató de que dicha constelación estaba conformada por tres estrellas y que en el mapa de Google Earth sólo dos ciudades coincidían con los astros. Así que pensó que debería existir una metrópoli 118 en algún lugar de Yucatán.
Aunque Gadoury no ha corroborado su teoría, ha llamado a la hipotética ciudad perdida K’ÁAK Chi, que significa Boca de fuego. Según su investigación, el sitio podría tener un área total entre los 80 y los 20 kilómetros cuadrados y haber contado con una pirámide 86 metros, lo que podría posicionarla como la cuarta ciudad maya más importante.
La posición de los arqueólogos mexicanos
Investigadores y arqueólogos mexicanos comentan que el supuesto descubrimiento de William es una exageración, una teoría que debe comprobarse. “Los mayas no diseñaban ni sus ciudades, ni sus paisajes orientados en las estrellas. Lo hacían con base en factores tan mundanos como fuentes de agua y materias primas”.
Por su parte, el Instituto Nacional de Antropología e Historia dijo que no puede avalar la existencia de esa ciudad, ni la información presentada por el diario canadiense. Agregó que la teoría de que los mayas construían ciudades a partir de constelaciones ha sido descartada por sus arqueólogos.