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México (15 de mayo).-
El cártel de Pablo Escobar movía cantidades impresionantes de dinero. Proveían 80% de la cocaína en el mundo, lo que se traducía en una ganancia semanal de 420 millones de dólares. Así que aunque para nosotros, los simples mortales, quemar 2 millones de dólares parece algo completamente impensable, para Escobar era poco precio que pagar quitarle el frío a su hija.
Sebastián Marroquín (nacido Juan Pablo Escobar),
contó un poco de su vida como el hijo de “El Zar de la Cocaína” en una entrevista.
El hijo del capo narró cómo fue que en una ocasión, cuando estaban escondidos en un lugar cerca de las montañas, su hermana Manuela empezó a desarrollar hipotermia. Pablo Escobar decidió quemar 2 millones de dólares para mantenerla caliente.
El narcotraficante definitivamente no escatimaba a la hora de proteger a su familia. Cada 48 horas, la esposa y los hijos de Escobar eran trasladados con los ojos vendados a uno de los 15 refugios que el líder del Cártel de Medellín tenía dispuestos para ellos. Si alguno de los miembros de la familia reconocía los alrededores, se los llevaban y no se usaba más como refugio.