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*México (14 de junio).-
La matanza de Orlando en la que 49 personas perdieron la vida desató directos y agresivos discursos contra países de Medio Oriente y la comunidad musulmana en Estados Unidos, por parte de los aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump.
Clinton, la candidata demócrata, denunció el rol de Arabia Saudita, Qatar y Kuwait en el financiamiento mundial de la ideología extremista, un día después de la masacre en Florida.
“Tienen que dejar de apoyar las escuelas y las mezquitas radicales que han llevado a demasiados jóvenes al camino del extremismo”, dijo Clinton en un discurso en Cleveland.
El hecho alteró la campaña presidencial, por lo que Clinton consagró un discurso a explicar su plan de lucha contra la amenaza yihadista, tanto en el exterior como en Estados Unidos. “Puede ser que el terrorista de Orlando esté muerto, pero el virus que envenenó su mente sigue muy vivo”, expresó durante una intervención sin música ni propaganda electoral.
Por su parte, Trump acusó a la comunidad musulmana en Estados Unidos de conocer y encubrir a los autores de los ataques terroristas de San Bernardino, California, y de Orlando, Florida.
Trump aseguró en un discurso en la Universidad Saint Anselm, Nueva Hampshire, que los musulmanes en EU “deben cooperar con nosotros y entregar a la gente que es mala. Y los conocen”.
El republicano también indicó que de llegar a la presidencia de Estados Unidos implementará políticas para castigar a las personas que no reporten una amenaza percibida a la seguridad del país.
Terrorista por cuenta propia
El presidente Barack Obama aseguró que no existen pruebas claras para afirmar que la matanza estuviera “dirigida” por extremistas ni que formara parte de un plan terrorista de mayor escala.
“El tirador estaba inspirado por información muy extremista a través de internet”, aseguró el mandatario, que comparó la situación con lo ocurrido en San Bernardino, California, a finales del pasado año, cuando una pareja también influenciada por esta ideología acabó con la vida de 14 personas e hirió a otras 22.
Buscan revivir iniciativa por el control de armas
Con más de 300 millones de armas de fuego en Estados Unidos y una de las leyes más laxas para la compra de rifles de asalto, legisladores demócratas revivieron una iniciativa de ley para limitar su compra, a raíz de la matanza de Orlando.
Aunque el presidente Barack Obama ha apoyado acciones similares tras las tragedias de Sandy Hook, París y San Bernardino, las iniciativas de ley se han enfrentado con la oposición de la mayoría republicana del Congreso y de la combativa Asociación Nacional del Rifle (NRA).
“¿Vamos a agachar la cabeza ante la NRA para que terroristas sospechosos pongan sus manos en las armas?”, señaló uno de sus promotores, el senador por el Estado de Nueva York, Charles Schumer.
Más de 33 mil personas mueren anualmente en Estados Unidos a raíz de las armas de fuego, de las cuales más de 21 mil son suicidios, unas 11 mil por homicidios dolosos y el resto por accidentes.
La mayoría de los estadounidenses se opone sin embargo a cualquier ley que contemple prohibir la compra de revólveres para la población en general.