México (20 de octubre).-

¿Quién diría que existe una forma correcta e incorrecta para dormir? Pues resulta que posiblemente lo has estado haciendo mal este tiempo, pues no es normal que te cueste mucho trabajo despertarte y, para colmo, te sientas con sueño todo el día.

Duermes con tu perro: Igual y te sientes más protegida con tu perro en la cama, pero sus movimientos podrían interrumpir tu ciclo de sueño sin que te percates de ello. Por si fuera poco, su pelo podría causar estornudos o flujo nasal, sin importar que no seas alérgica.

Tienes horarios de sueño diferentes: Está bien que de repente te vayas a dormir a un horario diferente, pero en la mayoría de los casos, deberías irte a dormir a la misma hora. Tu ciclo del sueño depende de tu consistencia, y si no eres consistente con esto, tu cuerpo no podrá adaptarse bien.

No tienes un ritual antes de dormir: Sí, estás cansada, pero eso no quiere decir que vayas a dormir mejor. Los expertos sugieren que tengas un ritual previo para que te sientas con los ánimos adecuados para dormir adecuadamente. Tu ritual puede incluir un tratamiento de belleza, un poco de lectura, tal vez arreglar tus cosas para el día siguiente… quién sabe, lo importantes es que te prepare para dormir mejor.

Comes azúcar antes de dormir: Si te gusta comer una botana dulce al final del día… olvídate de dormir bien y despertar descansada. El azúcar crea un horrible caos en tus niveles hormonales, muchos de los cuales juegan un rol importante durante el ciclo del sueño. Cuando te metes con ellos, podrías sufrir de insomnio, o incluso de muchas interrupciones del sueño.

Tomas pastillas para dormir: Es válido tomar pastillas para dormir muy de vez en cuando, pero hacerlo de manera regular altera el ciclo del sueño, volviéndolo irregular y difícil de conseguir. Técnicamente esto no es una adicción, pero podría convertirse en un problema grave. En casos así es recomendable la meditación y las técnicas de relajación para conciliar el sueño.

Ves la tele antes de dormir: Ver tu serie favorita te relajaría y te alistaría para dirigirte a la cama, pero la luz emitida de la tele podría alertar tu cuerpo y más adelante causar insomnio. Y lo mismo sucede con la luz del celular y la tablet. Lo más recomendable es dejar esos aparatos electrónicos mínimo una hora antes de dormir.

Tomas muchas siestas: Será muy tentador querer tomar una siesta, pero aunque se sienta como una probadita de cielo, altera tu ritmo cardíaco, el cual dificultaría tu ciclo de sueño más adelante. Si de plano no puedes evitar la siesta, asegúrate de que no dure más de 20 minutos.