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La hidrocefalia, un padecimiento que se caracteriza por la acumulación aumentada de líquido cefaloraquideo dentro del sistema ventricular del cerebro, no es una enfermedad exclusiva de los recién nacidos, como muchos piensan: algunos adultos con tumores cerebrales pueden llegar a padecerla —aunque en este caso, con consecuencias mortales a corto plazo si no se atiende a la mayor brevedad posible— explicó el Dr. Luis Víctor Ornelas González, neurocirujano del Hospital "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que la hidrocefalia también puede presentarse en personas de la tercera edad por incontinencia urinaria, síndrome demencial y apraxia para la marcha (dificultad para caminar); ya que al pasar los años y llegar a la vejez, el cerebro se va atrofiando y al haber atrofia cerebral, los ventrículos del cerebro crecen, permitiendo el paso del líquido cefalorraquídeo, lo que ocasiona este padecimiento. En esta fase de la vida, la hidrocefalia que se presenta es la llamada Normotensa o Síndrome de Hakim Adams.
En amable entrevista con Artículo 7, el especialista indicó que el cerebro es un órgano no macizo y que en su interior tiene unas cavidades llamadas ventrículos y también unas estructuras llamadas plexos coroides, que producen el líquido cefalorraquídeo que circula por todo el cerebro a través del sistema ventricular. De ahí pasa a la médula espinal para reabsorberse.
La hidrocefalia sólo es visible en los niños debido a que el cráneo, todavía en formación, permite que el líquido ocupe espacio libremente el cerebro del menor.
—La hidrocefalia es la acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro debido a la obstrucción del sistema ventricular por infecciones, tumores o hemorragias. Por este motivo el padecimiento se divide en congénito y adquirido.
Precisó que cuando la enfermedad es congénita, se nace con ella y en algunas ocasiones puede estar acompañada de algún otro tipo de anomalía, como la malformación de Chiari o mielomelingocele que, con el paso de los años y gracias al consumo de ácido fólico en mujeres en edad fértil y en embarazadas, ha disminuido considerablemente. La hidrocefalia congénita puede ser detectada por medio de un ultrasonido.
En cuanto a la adquirida, dijo que tanto en la etapa pediátrica como en la adulta puede producirse una neuroinfección en el sistema nervioso central que dé como resultado el desarrollo de una hidrocefalia: al haber una infección, se engrosa la cubierta del cerebro obstruyendo el paso del líquido cefalorraquídeo a través de los conductos. Los pacientes con hemorragia cerebral también pueden presentar hidrocefalia al pasar esa sangre al sistema ventricular y obstruir el paso del líquido cefalorraquídeo.
Precisó que la hidrocefalia solo es visible en los recién nacidos; al no terminarse de fusionar las fontanelas (mollera) del bebé, el líquido cefalorraquídeo tiene espacio para acumularse, lo que ocasiona que la cabeza crezca. Si el pediatra detecta que el perímetro encefálico es mayor de lo esperado para la edad del recién nacido, entonces, puede sospechar que el bebé tiene hidrocefalia. Una tomografía ayudará a confirmar o desechar la teoría.
Dr. Luis Víctor Ornelas González, neurocirujano del Hospital "Ignacio García Téllez" del IMSS.
—Como el adulto ya tiene fusionados los huesos de la cabeza y esta no puede crecer por la hidrocefalia, la única forma de detectar la enfermedad es a través de una tomografía. A diferencia de los recién nacidos, en el adulto, la hidrocefalia es una cuestión muy grave porque al estarse acumulando líquido en el cerebro, va a tender a salir en el único orificio grande que tiene el cráneo que es el foramem magno, donde está el tallo cerebral; lo que hace que el padecimiento sea mortal a corto plazo si no se atiende oportunamente. Así que si no se detecta a tiempo puede costar la vida al paciente.
Mencionó que este tipo de hidrocefalia también puede ser llamada síndrome de hipertensión intracraneal, que se caracteriza por cefalea o dolor de cabeza intenso, acompañado de vomitos, deterioro neurológico y, muy frecuentemente, en los ojos, de un edema de pápila (hinchazón de la pápila óptica). Estos síntomas pueden enmascarar el padecimiento y facilitar la acumulación de líquido en el cerebro, razón por la cual este tipo de pacientes son atendidos en urgencias.
En cuanto a la hidrocefalia Normotensa, que aparece en algunas personas de la tercera edad, explicó que no es mortal y que con el tratamiento adecuado los pacientes pueden llegar a controlar su incontinencia urinaria, mejorar su capacidad intelectual y mejorar la marcha.
Destacó que el tratamiento de la hidrocefalia siempre va a ser quirúrgico y la mayor parte de las veces, de urgencia. La solución en estos casos es la colocación de una válvula en la cabeza que permita el drenado del líquido en el cerebro y su canalización al abdomen. Sin embargo, si la enfermedad fue originada por una infección, la válvula no puede ser colocada inmediatamente porque no se puede derivar líquido infectado al abdomen, por lo que es necesario realizar primero una ventriculostomía, que es una derivación del líquido cefaloraquideo al exterior a través de una bolsa colectora. Cuando la neuroinfección ha sido controlada, entonces se puede colocar la válvula. En la misma situación, se encuentran los pacientes con hemorragia cerebral.
Comentó que también es importante tener en cuenta de que las válvulas se pueden obstruir: por las características del líquido, se forman como unas pequeñas "natitas" que las tapan. Por este motivo, los pacientes deben estar en constante control. En los niños, las válvulas son modificadas debido al crecimiento de estos.
En cuanto a estadísticas de hidrocefalia en Yucatán, el especialista señaló que es un padecimiento poco común, pues de todos los pacientes que se atienden en neurocirugía del IMSS, aproximadamente de 1 a 3% de los casos presenta este padecimiento.
Explicó que la hidrocefalia tampoco es común en personas con cáncer, ya que en Yucatán, los tumores cerebrales no son tan vistos, como el cáncer de próstata y riñón. Además de que no todos los pacientes con tumores cerebrales desarrollaran hidrocefalia. La aparición del padecimiento va a depender del diagnóstico oportuno del paciente, de la canalización al especialista correcto y de si el paciente se opera o no.
Finalmente, comentó que hay neurólogos que envían pacientes con hidrocefalia para que les retiren las válvulas sin tener la garantía de que el organismo de la persona podrá hacer circular el líquido cefalorraquídeo en el cerebro sin ayuda. L.I.