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En su momento, la película "Cars" de Pixar no fue un gran éxito de taquilla, pero ofreció grandes ganancias en merchandising (artículos que usan la imagen del filme: mochilas, juguetes, libretas, etc.). Sin embargo, "Cars" es una película que me despierta una sensación de añoranza. Quizá por el viejo pueblo Radiator Springs y sus personajes inolvidables; ese lugar atrapado en los años 60, olvidado por el mundo y que aún mantiene la esperanza de tiempos mejores.
El guión de "Cars" tenía mucha influencia del cine de los años 50's. Me recuerda esas películas estilo Arthur Miller donde un personaje citadino se enfrenta a un ambiente rural para descubrir su propia identidad. Los habitantes de Radiator Springs tenían ese aire nostálgico del Hollywood de la época dorada. Esos automóviles relegados y necesitados de afecto le daban un vuelco interesante a la historia de un coche de carreras, vanidoso y altanero.
Pero "Cars 2" tiene muy poco que ver con el primer filme. El Rayo McQueen deja de ser el centro del argumento y cede su lugar a Mate, la grúa oxidada. Mate, el bufón del pueblo, el personaje más simplón y menos atractivo de Radiator Springs se convierte en el débil foco de
esta segunda parte.
McQueen es tan solo un personaje de relleno, una subtrama desconectada que se utiliza para rellenar metraje. La trama principal es una versión de James Bond pero con cochecitos. Pero en vez del 007 tenemos a Mate haciendo bufonerías y para colmo con la irritante voz de Cesar Bono hablando como Cesar Bono.
Se maneja el asunto del uso de combustibles no contaminantes, cosa que en principio parece muy interesante, pero al cabo de los minutos el tema se diluye en un pretexto facilón para un complot malévolo. Si bien hay un par de buenas secuencias de acción y uno que otro gag divertido, la trama carece de un desarrollo sólido. No hay unidad y tiene problemas de ritmo.
No entiendo qué le pasó a Pixar. Sus producciones cuidan mucho sus argumentos y no entiendo por qué ahora se avienta una película así. "Toy Story", "Bichos", "Buscando a Nemo", "Up", "Monstruos S.A." y "Wall-e" son guiones bien escritos. Parece que les ganó la prisa por extender el kilometraje del Rayo McQueen y no se dieron cuenta que estaban corriendo en sentido contrario.
McQueen preocupado por ganar el Grand Prix, Mate intranquilo por salvar al mundo de una conspiración y los guionistas vueltos locos por no encontrar una solución que le de sentido narrativo a semejante embrollo. Con tantos carritos corriendo en direcciones opuestas, "Cars
2" es una película fallida donde todos terminan chocando y haciendo una gran carambola.
Lo mejor: ver de nuevo al Rayo McQueen.
Lo peor: ver a Mate haciendo de James Bond.