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CAROLINA DEL NORTE, EE. UU., 3 de septiembre.- La víspera a la Convención Nacional Demócrata, el presidente Barack Obama declaró que su contendiente republicano Mitt Romney debería ser castigado por "rudeza innecesaria" contra la clase media y lo acusó en un categórico discurso del Día del Trabajo de apoyar un incremento fiscal para millones de ciudadanos después de haberse opuesto a un rescate financiero para la industria automotriz en 2009.
"Tengo un consejo para ustedes sobre el plan de juego Romney-Ryan: Patéenlo. No va a funcionar. No los hará ganar el partido", dijo Obama en Toledo, Ohio. "No necesitan ese entrenador. Esa es una temporada perdedora".
Obama, listo para la Convención Demócrata.
Sus alusiones deportivas en Toledo, vienen a contexto en respuesta a lo que dijo Romney el fin de semana a los votantes sobre despedir al actual entrenador —Obama— y colocar en cambio a los republicanos al comando de una economía alicaída que tiene una tasa de desempleo de 8.3%.
Antes de viajar a Luisiana para atestiguar de primera mano los daños por las inundaciones que provocó el huracán 'Isaac', Obama celebró el Día del Trabajo, que en Estados Unidos se conmemora el primer lunes de septiembre, con este discurso. La primera dama Michelle Obama ya se encontraba en el lugar e hizo un rápido viaje para revisar el escenario de la Arena Time Warner Cable, donde ella hablará el martes por la noche.
A unas cuadras del salón donde los delegados demócratas se reunirán el martes, sindicalistas montaron una marcha del Día del Trabajo . Aunque dando su apoyo a Obama, también expresaron frustración de que decidieran realizar su convención en un estado que prohíbe contratos colectivos para maestros y otros empleados públicos.
Había desacuerdo entre los manifestantes. "Entiendo su frustración... pero, ¿en verdad creen que van a estar mejor con Romney?", preguntaba Phil Wheeler, de 70 años, un delegado de Connecticut y miembro retirado del sindicato United Auto Workers Local 376, en Hartford.
Los demócratas escogieron ese estado para subrayar su determinación de competir en los últimos meses de campaña. Obama ganó Carolina del Norte por 14 mil votos en 2008, pero en esta ocasión enfrenta un difícil reto dado el 9.6% de desempleo que padece el estado, según la tabulación más reciente.
Romney se relajó en su casa en Nueva Hampshire con su familia, mientras Obama y su compañero de fórmula Joe Biden buscaban motivar a los votantes sindicalizados para que los apoyen en tiempos económicamente difíciles.
Obama combinó la política y los deportes durante un festivo que tradicionalmente se asocia con un momento clave en un año electoral, pues llega el cierre del verano boreal y más votantes centran su atención en la campaña por alcanzar la Casa Blanca. El presidente trataba de atraer votantes en Ohio, uno de los siete estados más disputados que probablemente sean definitivos en los comicios del 6 de noviembre.
En su discurso ante miembros de sindicatos del sector automotor y los trabajadores siderúrgicos, Obama resaltó su decisión de rescatar a los fabricantes de automóviles General Motors y Chrysler en 2009, una medida a la que Romney se opuso.
"Si Estados Unidos hubiera tirado la toalla, GM y Chrysler no existirían hoy", dijo Obama. "Los proveedores y los distribuidores que hacen negocios con estas empresas también habrían desaparecido. Después, hasta Ford podría haber caído también".
La recuperación de GM y Chrysler ha sido un tema recurrente en la campaña de reelección de Obama, sobre todo en estados como Michigan y Ohio.
"Estos empleos tienen más valor que simplemente un salario. Son una fuente de orgullo. Son un boleto a la vida de clase media. Estas empresas valen más que los automóviles que construyen. Son un símbolo de la innovación de Estados Unidos", dijo Obama. "Son una fuente de nuestro poderío industrial. Si no vale la pena luchar por eso, ¿entonces qué vale la pena?". (AP)