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De la columna de Francisco Garfias en elarsenal.net
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de marzo.- Felipe Calderón está preocupado por la decisión de la Asamblea Nacional del PAN de ir al sufragio directo para elegir al jefe nacional. Sabe de los riesgos y costos que implica una elección universal. Lo comentó con una ex colaboradora con la que cenó la noche del martes en esta Ciudad de México.
“El problema es que el PAN quedará sujeto a quien tenga más recursos para elegir al presidente nacional. En un partido que trae mucho desgaste y que no tiene recursos, eso acarreará más problemas que soluciones a su permanente división”, nos dijo la ex colaboradora de Felipe.
De Elba, cero.
-¿De Elba hizo cero comentarios?, preguntamos.
-De Elba, cero. Ha sido muy respetuoso de todas las decisiones que ha tomado el gobierno —repuso—.
El ex Presidente de la República, por cierto, desayunó ayer, en El Cardenal Las Lomas, con dos integrantes de su desaparecido gabinete: Gloria Guevara, secretaria de Turismo, y Dionisio Pérez-Jácome, de la SCT.
Jóvenes y mujeres que dijeron llamarse "Amigos de Noroña" increparon al dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, al concluir un evento del aniversario de la expropiación petrolera en el Monumento a la Revolución.
LA CONDENA a “los amigos de Noroña” fue unánime. De izquierda a derecha reprobaron la agresión a Jesús Zambrano en el evento del PRD para conmemorar la Expropiación Petrolera.
Hasta la senadora Dolores Padierna, dirigente de la corriente bejaranista, se solidarizó con el presidente del amarillo.
Pidió incluso al jefe de Gobierno del DF, Miguel Mancera, utilizar las cámaras para identificar si los que le gritaron “traidor” y “perro” a Zambrano son personas que defienden causas justas “o sólo provocadores”.
El líder perredista lamentó que el acto en la Plaza de la República haya sido enturbiado por un "reducido grupo de provocadores que nada tenía que ver con el homenaje a la gesta historia del general Lázaro Cárdenas".
HABLÁBAMOS ayer en este espacio del jefe estatal del PAN en el Edomex, Óscar Sánchez, y su declarada admiración por Hitler.
No sabemos si fue por su incomprensible apego al nazi, pero anoche dejó de ser el mandamás de los azules en la tierra de Peña Nieto. Los integrantes del CEN de su partido le dieron pa’tras, en una sabia decisión.
Sánchez, del grupo de Ulises Ruiz, no duró mucho. Apenas el 15 de enero pasado tomó posesión. Lo hizo casi a la fuerza y a pesar de que estaba impugnado.
Germán Martínez, ex jefe nacional del PAN, le dio la puntilla. Escribió el pasado lunes, en Reforma, que la designación del pro nazi “se dejó pasar” en una sesión del CEN “sin quórum orquestado”.
Aquel triste 15 de enero, en el que tomó posesión de las instalaciones locales del PAN mexiquense, el fan de Hitler se ufanó: “Fui electo el 24 de noviembre. Gané por un voto. Soy presidente y punto”.
Pero ayer perdió abrumadoramente. Su lengua lo llevó al precipicio. Lo destituyeron y punto.
Ahora tendrá todo el tiempo para leer o releer Mein Kampf (Mi Lucha), la obra cumbre del alemán.