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RIO DE JANEIRO, Brasil, 17 de junio.- A México le sigue faltando fútbol y la voluntad para conquistar la victoria, tenía todo para aprovechar ante Italia, a partir del 1-1 conseguido de penal, pero pagó por un error de Francisco Rodríguez en la marcación sobre Mario Balotelli, autor del segundo tanto azzurro.
Las potencias así son, requieren de un instante para romper esquemas y aprovecharse de su jerarquía. Ayer el talento le dio el triunfo a la Nazionale. El primer gol vino de la pierna magistral de Andrea Pirlo, el segundo gracias al imponente Balotelli.
Maza Rodríguez parece no ser más el defensor que sorprendió en Europa, que se superó y que mostraba control de la zaga ante el atacante más intimidante. Sus últimos partidos con selección han estado llenos de imprecisiones y eso ya le costó el primer partido a México en Confederaciones.
El primer gol: Pirlo.
El fútbol, en los primeros minutos, lo puso Italia, fue el equipo que buscó y encontró primero. México se tiró atrás, utilizando la vieja estrategia del rival; sin embargo, se topó con la sorpresa de que los chispazos italianos eran más fuertes que un simple contragolpe.
El duelo se trenzó en el medio campo, pero Italia salió avante por el sector izquierdo con arribos de Mattia De Sciglio, siempre centrando a Balotelli, quien tuvo opciones, pero terminaron en nada. La primera fue la más clara, el delantero italiano quedó frente a Jesús Corona y sacó un tiro que se quedó en los guantes del meta. Después de eso, sacó un par de tiros más, desviados para su mala fortuna, una de ellas bien desviada por Corona.
El segundo gol de Italia. El de la victoria: 2-1.
México erró, de nueva cuenta, varios pases durante el duelo. Francisco Rodríguez en la central se notó titubeante en varias ocasiones, pero nada para lamentar, siempre hubo alguien para componer lo que por poco echa a perder el primer duelo en Copa Confederaciones.
México, poco a poco, fue sacando fuerzas y en algunos chispazos causó molestia en el enemigo. Giovani se quitó a Ignazio Abate y sacó un centro desde el sector izquierda, pero Guardado desperdició la oportunidad con un tiro que se fue por encima del marco de Buffon.
La falta contra Gio, que generó el penal.
Fue al minuto 27 que Andrea Pirlo puso la muestra del porqué los años parecen ser su mejor motor; excelso en el cobro a balón parado, hizo de las suyas al cobrar una falta afuera del área y el esférico golpeado con total precisión se metió cerca del ángulo derecho de Corona.
La desventaja hizo que los mexicanos metieran garra, más allá de que la precaución hizo que se frenaran en muchas ocasiones, y la poca sincronización cortó el circuito que muchas veces pintaba para cosas importantes.
De a poco, México apareció en el área rival, sin mucha creatividad, pero picaba piedra ante una defensa efectiva. Fue una falta de Andrea Barzagli sobre Giovani dos Santos lo que abrió el marcador, ya que el árbitro marcó un penal que convirtió Javier Hernández con un tiro que entró cerca del poste izquierdo de Buffon. El festejo, lo típico del Chicharito, brazos levantados y los índices apuntando al cielo.
El gol de México para el 1-1.
La historia de la segunda mitad retrató la misma obra. Muchas piernas en el centro de campo, el talento tratando de ir al frente, pero poca efectividad. Así que el partido tuvo que esperar hasta los últimos minutos para definirse.
Alessandro Diamanti mandó el balón al área y el Maza rodríguez no hace por estorbar a Balotelli, quien controla y dispara sin problema alguno. Lo demás fue complemento, y al final, para México no hubo ese despertar ante los equipos grandes, sigue dando tumbos en el 2013, aunque en esta ocasión con una pequeña dosis de esfuerzo. (Milenio)