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FORTALEZA, Brasil, 17 de junio.- Las manifestaciones y las protestas no cesan en territorio brasileño. Este lunes, cientos de estudiantes y jóvenes se reunieron a las afueras del Hotel Marina, sede de la Selección brasileña en Fortaleza para realiza todo tipo de demandas y expresar su rechazo por la organización de la Copa Confederaciones y la Copa del Mundo el siguiente año.
Pasadas las 6 de la tarde, cientos de jóvenes aparecieron en la explanada del Hotel Marina, donde se hospeda la Selección brasileña, para lanzar gritos, silbidos, tocar tambores y cualquier instrumento que hiciera ruido y dejara sentir su presencia.
Incluso también se repartieron algunos panfletos de protesta y otros en los que se hizo el llamado a protestar el próximo miércoles en una de las calles aledañas al Estadio Castelao, sede del duelo entre México y Brasil.
Pasadas las 6 de la tarde, al menos 200 jóvenes aparecieron en la explanada del hotel para lanzar gritos, silbidos, tocar tambores y cualquier instrumento que hiciera ruido y dejara sentir su presencia fuera del hotel.
Fue entonces cuando la Policía del Estado de Ceará intervino para detener las protestas que increpaban a la FIFA y al Gobierno brasileño por la inversión en estadios e infraestructura, reclamando que había necesidades aún más importantes para el pueblo brasileño como la educación y la salud.
"No tenemos dinero para educación, pero tenemos dinero para remodelar el Castelao", fueron algunas de las consignas que lanzaron los manifestantes en las puertas del hotel brasileño. También las mantas señalaban el repudio al torneo: "Fortaleza contra la Copa".
Incluso también se repartieron algunos panfletos en los que se hizo el llamado para reunir al menos a 2 mil personas el próximo miércoles en una de las calles aledañas al Estadio Castelao, sede del duelo entre México y Brasil.
Las manifestaciones no se limitaron a Fortaleza, pues ciudades como Sao Paulo y Río de Janeiro fueron sede de diferentes protestas que fueron desde cerrar calles hasta incendiar llantas e incluso ser nuevamente reprimidos con violencia por la Policía Militar.
Brasilia y Belo Horizonte no fueron la excepción y también tuvieron manifestaciones en menor escala. (Medio Tiempo)