MEXICO, D.F., 28 de diciembre.- El Gobierno de Filipinas investiga cómo el Cártel de Sinaloa, que lidera Joaquín El Chapo Guzmán, logró iniciar operaciones en su territorio, y hasta dónde llegan las actividades criminales que realiza en esa zona del Sudeste asiático.

Sobre la presencia de esta organización criminal en el país insular, la portavoz presidencial, Abigail Valte, declaró: “El intercambio eficaz de información” entre las agencias policiales permitió ubicar a una de las presuntas células al servicio del Cártel de Sinaloa.

Explicó que los trabajos de inteligencia permitieron incautar droga a la organización, durante una redada que tuvo lugar el 25 de diciembre pasado, en una finca agrícola localizada en la ciudad de Lipá, al Sur de Manila.

Agencias internacionales dieron a conocer que la vocera expuso que se indaga cómo ocurrió el ingreso del Cártel mexicano en Filipinas, luego de que se descubrió la operación de una de sus células, lo que permitió el decomiso de un cargamento de 84 kilogramos de la metanfetamina conocida como crystal, de alta calidad.

La Policía incautó la droga, que también es conocida localmente como shabu, con un valor en el mercado negro de 420 millones de pesos (9.4 millones de dólares), de acuerdo con reportes oficiales filipinos.

La finca agrícola donde fue encontrado el cargamento de drogas, era arrendado por un estadounidense supuestamente relacionado con el Cártel de Sinaloa, pero de acuerdo con fuentes policíacas de ese país, el presunto narcotraficante está prófugo.

El jefe de la Policía Nacional Filipina (PNF) Alan Purísima, confirmó que entre los elementos que cuentan para continuar con esta investigación sobre las operaciones de la célula de El Chapo, están los tres detenidos que presuntamente aceptaron sus nexos con el Cártel de Sinaloa.

Otro de los aspectos del caso que han trascendido es que se tienen indicios de que el Cártel mexicano se habría aliado con grupos criminales de China, que controlan ese mercado, a fin de iniciar sus operaciones en esa región del sudeste asiático, y poder ofrecer las metanfetaminas que produce su organización delictiva. (El Universal)