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Washington (15 de febrero).- La tormenta Pax, que hasta el cierre de esta edición había dejado al menos 21 muertes y 100 millones de afectados a su paso desde el sur al noreste de Estados Unidos, se aleja poco a poco de la costa este, hacia el Atlántico.
Su impacto en la región de Nueva Inglaterra dejó ayer copiosas nevadas y fuertes heladas.
Sin embargo, otro pequeño frente frío se aproxima desde el medio oeste, donde los pronósticos meteorológicos prevén que se registrarán nuevas precipitaciones en forma de nieve.
En una carretera del estado de Pensilvania se produjo un accidente de tráfico en cadena en el que se vieron implicados alrededor de un centenar de vehículos, provocando 17 heridos y una de las situaciones más aparatosas desde que Pax tocara tierra estadunidense el pasado lunes.
Entre los vehículos afectados había varios tráilers de gran tonelaje que bloquearon la calzada en diversos puntos.
La tormenta invernal, que ha causado la muerte de 21 personas en todo el país, en su mayoría debido a accidentes de tráfico, es la tercera de grandes dimensiones en lo que va de año y se calcula que ha afectado a unos 100 millones de estadunidenses.
La capital de Estados Unidos, que el jueves amaneció completamente cubierta por un manto blanco y con escuelas y oficinas cerradas por el temporal, ayer lo hizo con una mañana soleada, aunque fría, que contribuyó a las labores de limpieza de sus calles.
Mientras en los estados del sur y sureste prosiguen los esfuerzos por recobrar la normalidad, Ohio y Mississippi se preparan para sufrir los últimos estragos del temporal, fundamentalmente por el nuevo sistema que sigue los restos de Pax, que se espera que deje más nevadas en el medio oeste del país.
Según el Servicio Nacional de Meteorología, las ciudades afectadas ayer por la nieve son Saint Louis (Misuri), Indianápolis (Indiana), Louisville (Kentucky), Cincinnati (Ohio) y Charleston (Virginia Occidental), donde hubo acumulaciones de hasta 15 centímetros de nieve.
Vuelos cancelados
El tráfico aéreo mejoró notablemente en comparación con los datos registrados el jueves: ayer se cancelaron unos mil 300 vuelos y otros dos mil fueron retrasados, mientras que el jueves se cancelaron más de seis mil 500 trayectos aéreos.
Según indicó la Administración Federal de Aviación, aún hay algunas áreas con dificultades para llevar a cabo una actividad normal en los aeropuertos de LaGuardia y Teterboro, cerca de Nueva York; el Douglas International de Carolina del Norte; el internacional de San Francisco y el Fort Lauderdale-Hollywood International, en Florida.
Las incesantes tormentas han causado este invierno el número más alto de cancelaciones de vuelos en más de 25 años en Estados Unidos: más de 75 mil.
Por su parte, los servicios de ferrocarril Amtrak suspendieron varios servicios en el noreste, sur y en las regiones del medio oeste durante el jueves, pero ayer sólo se cancelaron dos líneas de larga distancia.
Según las predicciones, el nuevo sistema que ahora acompaña a Pax en el medio oeste
seguirá una ruta perpendicular y entre hoy y mañana se
dirigirá hacia la costa este, dejando hasta 10 centímetros de nieve en el noreste.
En las zonas más septentrionales se espera que la nieve comience a derretirse definitivamente a mediados de la próxima semana.
Los esfuerzos en la mayoría de los estados del sur y la costa atlántica afectados por el sistema se concentraron en la
limpieza de rutas y carreteras principales con prontitud ante el riesgo de que se formen mayores capas de hielo.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que “las temperaturas en estados como Maryland y Virginia se elevarán ligeramente sobre el punto de congelación las próximas horas, facilitando un ligero deshielo, antes que éstas vuelvan a descender”.
Los estadunidenses esperan ansiosos un tiempo soleado después de vivir uno de los inviernos más rigurosos de los últimos tiempos; primero con la tormenta Hércules, luego con el famoso Vórtice polar, después con la Janus y ahora Pax, todo ello en menos de dos meses.
Despliegan a militares
Más de dos mil 300 militares de la Guardia Nacional fueron desplegados en siete estados —desde Georgia a Delaware— para ayudar a los servicios de emergencia, informó el Pentágono.
Según el Departamento de Energía, unos 800 mil hogares o empresas se vieron privados de electricidad debido al impacto de la tormenta invernal Pax en 11 estados de las regiones sur y este, de los cuales 340 mil en Carolina del Norte y Sur.
La circulación fue extremadamente difícil por la cantidad de nieve acumulada, de más de 30 centímetros (más de medio metro en la periferia).
Las escuelas no dieron clases ayer. Las puertas de las oficinas públicas permanecieron cerradas el jueves y circularon pocos transportes públicos.
El servicio meteorológico había alertado en los últimos días la proximidad de un “domo gigantesco” de corriente de aire frío proveniente del Ártico y que se instalaría sobre una parte de Estados Unidos creando una “tempestad glacial” capaz de “paralizar” varios estados.
El miércoles el presidente estadunidense, Barack Obama, decretó el estado de emergencia en 45 condados de Georgia y Carolina del Sur, una decisión que permite a los servicios federales iniciar su operación de emergencia.
La nieve está presente en 49 de los 50 estados estadunidenses, salvo en Florida.
Por otra parte, dos estudiantes del Reed College perdieron control de una enorme bola de nieve que embistió una residencia estudiantil y derribó parte del muro de un dormitorio. Nadie resultó herido.
Aunque nadie la pesó, el vocero de la escuela, Kevin Myers, dijo que calcula que podía pesar más de 360 kilogramos.- (Excélsior)