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SAN ANTONIO, Texas, EE.UU., 15 de febrero.- Héctor Javier Villarreal Hernández, ex titular del SATEC durante el periodo del 2008 al 2011, se entregó el pasado martes -algunas versiones dicen miércoles- en El Paso, Texas, para enfrentar cargos de lavado de dinero en San Antonio, relacionados con acusaciones de que él y otros funcionarios coahuilenses habían desviado millones de dólares de las arcas del Gobierno de Coahuila.
Villarreal había sido un fugitivo desde una prisión en el Este de Texas en febrero del 2012, cuando los funcionarios de inmigración ignoraron sus antecedentes y acusaciones previas y lo dejaron ir en libertad.
Los registros muestran que Villarreal se entregó en El Paso, para posteriormente ser trasladado a una cárcel de San Antonio para esperar una audiencia ante un juez magistrado federal.
El ex funcionario coahuilense ya enfrentaba cargos federales en Corpus Christi relacionados también con el ex gobernador de Coahuila, Jorge Juan Torres López, quien enfrenta otros cargos más por evasión de juicios civiles.
Milenio llamó a la oficina del abogado de Jorge Torres López, que también ha estado conectado en las investigaciones de Javier Villarreal sin encontrar respuesta.
El abogado de Javier Villarreal, Michael J. Wynne con oficinas en Houston, no ha negado los cargos que se le imputan a su defendido, mismos que lo mantienen preso en Texas.
Por la tarde del jueves, el ex tesorero de Coahuila fue escoltado a las instalaciones de la Corte Federal en San Antonio, esposado de manos y pies bajo el número de detenido 986465.
Ahí esperará a que el magistrado federal Henry Bemporad lo escuche en juicio, en una fecha que no se ha confirmado.
De acuerdo al dictamen publicado por el Departamento de Justicia del distrito poniente de Texas, a Villarreal se le acusa de importación, venta y distribución de sustancias controladas.
Además de soborno a un funcionario estadounidense, desviación de fondos públicos y fraude. En caso de que sea declarado culpable, podría cumplir 20 años de condena en una prisión federal.
La investigación que dio pie a la búsqueda del ex funcionario fue llevada a cabo por agentes de la la Agencia Antidrogas de Estados Unidos DEA (DEA por sus siglas en inglés), junto con el Departamento de Investigaciones de Fraude General, el departamento de Seguridad Nacional y las autoridades locales de San Antonio.
En el comunicado oficial de la detención, el Gobierno de los Estados Unidos agradeció la cooperación en curso del Gobierno de México con respecto a esta investigación, sin embargo no se detalló tal participación.
A pesar del agradecimiento estadounidense, el Gobierno de Coahuila aseguró que hasta ese momento no había sido notificado formalmente de que Javier Villarreal esté detenido en su territorio. (Milenio)