1002 palabras
VIENA, Austria, 4 de marzo.- La ley uruguaya que regula la producción, venta y consumo de marihuana vulnera los tratados internacionales sobre drogas y "marca una tendencia peligrosa", subrayó hoy la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) -el órgano del sistema de Naciones Unidas que vela por el cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre drogas-, en la presentación de su informe anual.
"La JIFE señala que esa ley contraviene lo dispuesto en la Convención de 1961 y recuerda al Uruguay la necesidad de respetar los tratados", señaló el presidente de ese órgano, Raymond Yans.
En el informe en sí, la JIFE sólo muestra su preocupación por la tramitación de la ley porque cuando la normativa se aprobó, en diciembre, el documento estaba cerrado, explicó Yans.
Sin embargo, este órgano encargado de velar por el cumplimiento de los tratados internacionales sobre drogas deja claro su rechazo a la normativa aprobada en el material de prensa en el que resumen la situación mundial del problema de las drogas.
"La JIFE sigue preocupada por algunas iniciativas que tienen por objeto la legalización del uso del cannabis sin fines médicos ni científicos", subrayó Yans.
La Junta asegura que "la legalización del cannabis en el Uruguay marca una tendencia peligrosa" y que "cuando los gobiernos piensen en adoptar futuras políticas en ese ámbito, deberían anteponer a cualquier otra consideración la salud y el bienestar de la población".
Por ello, insta "a las autoridades del Uruguay a que velen por que su país siga cumpliendo plenamente el derecho internacional, y que restrinja el consumo de estupefacientes, incluido el cannabis, a fines exclusivamente médicos y científicos".
La Convención de 1961 sobre drogas -adoptada por 186 países, incluido Uruguay- solo contempla el uso del cannabis para fines médicos y científicos, según ha repetido la JIFE, por lo que cualquier uso recreativo se sale de lo acordado.
La JIFE se presenta como un órgano independiente, formado por 13 miembros, con el cometido de vigilar y promover la aplicación de los tratados de Naciones Unidas sobre fiscalización de drogas.
Además, la JIFE mostró su disposición a renovar la "estrecha cooperación" con Uruguay para abordar su ley de legalización del cannabis, respecto a la que ahora mantienen un "diálogo difícil".
En la presentación en Londres de su informe anual del 2013, Raymond Yans, presidente de la JIFE reiteró que esa legislación uruguaya "contraviene" la Convención de Drogas de 1961.
En rueda de prensa, Yans dijo hoy que el borrador del informe del 2013 fue elaborado entre septiembre y noviembre del pasado año, antes de la aprobación de la ley, y entregado a los editores de la ONU a mediados de noviembre.
Desde entonces, "en Uruguay se aprobó en diciembre una legislación considerando la legalización de la producción y venta del cannabis para propósitos no médicos", apuntó.
"La INCB (Junta Internacional de Control de Drogas) ha reiterado que esa legislación contraviene la Convención de 1961", de la que forman parte 186 Estados, incluido Uruguay, según Yans.
El presidente de la JIFE admitió que ese órgano actualmente se encuentra "involucrado en un diálogo difícil con las autoridades (uruguayas)" sobre esa legislación.
"Tengo ganas de renovar una estrecha cooperación con el Gobierno de Uruguay para abordar el asunto de acuerdo con los tratados de los cuales Uruguay forma parte", agregó.
Hasta ahora, el consumo de marihuana no estaba penado por ley en Uruguay pero sí su venta y cultivo. Con la aplicación de la nueva legislación, se legalizará la compraventa y el cultivo de marihuana, y se establece la creación de un ente estatal regulador de la droga.
La JIFE insiste en que la Convención de Drogas de 1961 "limita el uso del cannabis a propósitos médicos y científicos".
La posición de la JIFE ya generó varios cortocircuitos con el Gobierno uruguayo. En diciembre pasado el titular de la JIFE que se mostró muy crítico con la ley que reguló la marihuana. Yans dijo que la actitud de Uruguay es propia de "piratas" porque no respeta las convenciones internacionales sobre drogas y narcotráfico.
La respuesta del presidente José Mujica fue lapidaria: "Dígale a ese viejo que no mienta, conmigo se reúne cualquier tipo en la calle. Que venga a Uruguay y se reúne conmigo cuando quiera. Que no hable para la tribuna. Porque está en un puesto internacional se cree que… conmigo se reúne cualquiera y el que diga que no puede hablar conmigo miente, miente descaradamente".
En febrero pasado, el vicecanciller Luis Porto insistió en la sede de JIFE en la defensa de la política uruguaya de regulación de la venta de marihuana y liberalización de su cultivo. "No nos escondemos, no somos piratas, señor presidente, somos respetuosos de la democracia y de la separación de poderes, ni más ni menos", dijo en Viena (Austria) en una sesión de la JIFE en la que respondió los cuestionamientos.
Porto sostuvo que Yans "no debería desacreditar a los Estados Parte con sus manifestaciones" y pidió que el organismo repudie formalmente sus comentarios. (EFE)