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MÉXICO, D.F., 17 de marzo.- Una invasión de fotos de limones baratos procedentes de diversas partes del mundo comenzó a llegar el pasado fin de semana a mi muro de Facebook y al WhatsApp… al menos más baratos que los precios vigentes en México.
Desde que el costo del limón se disparó más de 143% entre diciembre y principios de marzo (técnicamente es una "hiperinflación": un aumento de tres dígitos), el tema ha sido una queja constante entre los consumidores, una burla incesante en las redes sociales, y un buen negocio para los especuladores, según han admitido las propias autoridades.
El precio se trepó hasta alcanzar casi 80 pesos por kilogramo en algunas ciudades del país, es decir, unos 6 dólares estadounidenses o unos 4.40 euros por kilo, así que pedí a mis amigos que me enviaran fotos del precio de los limones en los mercados y tiendas de sus respectivos países y ciudades.
El resultado (para Ripley, aunque usted no lo crea): el limón en México está más caro que en Madrid, Roma, Argentina, Australia, Colombia o Texas.
El limón que conocemos los mexicanos toma diversos nombres dependiendo del país (lima, lime, persian limes, key limes, small limes…); y para no errar invité a mis contactos a que me compartieran imágenes del típico cítrico verde o amarillo del tamaño de una pequeña pelota de ping-pong de sabor agrio y amargo.
Las fotografías hablan por sí solas: el kilo de limón en Madrid cuesta 3.20 euros (58 pesos), 27% más barato que en México; esos limones son normalmente importados por España desde países con climas tropicales, como Brasil.
En Roma, los italianos pagan 2.80 euros (51 pesos) por un kilo de limones amarillos en el popular mercado de Campo de Fiori, en el centro de la ciudad; 36% menos que el precio máximo detectado en algunas tiendas en México.
“El mercado de Campo de Fiori es el que tiene los precios más altos por su nivel de afluencia turística y ubicación, varían entre los 2 y 3 euros por kilo; pero en otros mercados el precio del limón es de entre 1 y 2 euros”, dijo Daniel Ayala desde Roma.
En Buenos Aires, los porteños desembolsan 28 pesos argentinos por kilo de limón (unos 47 pesos mexicanos), y en Cali, los consumidores gastan 1,780 pesos colombianos por kilo (menos de 12 pesos mexicanos).
En la ciudad australiana de Adelaida se puede conseguir un kilo de limón amarillo por 5.99 dólares locales, equivalentes a unos 72 pesos mexicanos.
En Texas, en la ciudad fronteriza de McAllen una bolsa de 2 libras (casi un kilo) cuesta 2.47 dólares, o sea, menos de la mitad que el precio máximo en México, mientras que en Dallas el kilo puede costar poco menos de 3 dólares en un Walmart.
En el área de San Diego, California, el paquete de 2 libras de small limes cuesta 4.99 dólares, lo que es un dólar menos que en México, y en Reno, Nevada, se pueden comprar 10 limones verdes pequeños por 1 dólar (13.20 pesos mexicanos), cuando esa misma decena podrían costar en México hasta 26 pesos en los comercios más caros.
Los precios en el área de Los Ángeles, así como en Atlanta y Miami, son más parecidos a los costos actuales en México, según las fotos que enviaron mis contactos por Facebook y WhatsApp.
Londres, por su parte, se mantuvo fiel a su fama de ciudad cara: ahí el kilo de limones puede alcanzar las 6.40 libras esterlinas (unos 140 pesos), lo que es mucho más que los 80 pesos por kilo que cuesta en algunas ciudades mexicanas.
“En Londres cada lima (limón tipo mexicano) cuesta unos 40 peniques (centavos); si calculas unas 16 limas por kilo, serían 6.40 libras en total”, estimó David Cuen.
Aunque el precio es libre y fluctúa en función de la oferta y la demanda, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha dicho que el limón se vende en general dentro un rango que oscila entre los 48 y 52 pesos por kilo, pero se han detectado precios de casi 80 pesos en el norte del país y de hasta 70 pesos en la Ciudad de México.
La PROFECO advirtió que verificará los comercios y sancionará a quienes especulen y abusen con el precio del cítrico, en tanto que los productores aseguran que el costo se disparó debido a un coctel explosivo: una baja en la producción nacional, la “ventana invernal” estacional, el abuso de algunos intermediarios, el clima de violencia que vive el estado limonero de Michoacán, así como plagas y lluvias que afectaron los cultivos en Colima y Oaxaca.
Mientras son peras o son manzanas o son limones, los cibernautas se divierten y se desahogan creando memes en Twitter, comparando el limón con el caviar y lanzando hashtags como #OroVerde y #limóncaro.
Pero no todo es risa, el precio realmente afecta la economía y encarece incluso los aperitivos que comen los mexicanos cotidianamente.
“Le pedí al frutero donde compro zanahorias con sal, chile y chamoy que le pusiera más limón a mis zanahorias, y me dijo que me cobraría cinco pesos de más. Pagué 30 pesos por un alimento que normalmente me cuesta 25”, dijo el productor de CNN en Distrito Federal, Eduardo Aragón.
El furor por el precio del limón despierta la codicia incluso de los ladrones: una banda de criminales robó en Veracruz un camión cargado con casi 16 toneladas de limones y cuyo valor en el mercado puede superar el medio millón de pesos.
Si nuestros lectores dentro o fuera de México quieren mandar sus propias fotos con el precio del limón en sus ciudades, pueden hacerlo vía Twitter o Instagram con el hashtag #LimonCNN... y lamentablemente tienen varias semanas para hacerlo, pues todo indica que el precio seguirá alto durante marzo, ya que los productores estiman que el costo no bajará ni se estabilizará sino hasta abril. (CNNMéxico)